Rescatan a dos nonagenarios en Santander que vivían rodeados de basura y con una fortuna

  • Su hijo, arrestado por un delito de torturas y maltrato.
  • Los ancianos habían intentado una vez pedir auxilio.
  • Durante el registro, se encontró un millón de euros en la casa.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Santander ha ordenado que se detenga como imputado por delitos de tortura, malos tratos y abandono de familia a un vecino de Santander, Jerónimo B.A, tras comprobar la situación en la que mantenía a sus padres, dos nonagenarios que malvivían entre basura, comida podrida y suciedad.

El magistrado José Hoya describe en el auto por el que manda detener a Jerónimo B.A. la situación que él mismo y su secretario judicial pudieron presenciar ayer cuando acudieron a inspeccionar la vivienda: basura por todos los lados, suciedad, un penetrante olor a orín, colchones podridos y comida mohosa o en descomposición.

Según informó la Jefatura Superior de Policía, agentes de este cuerpo se habían personado en dos ocasiones en esta vivienda, una en diciembre, porque uno de los ancianos pidió auxilio, y otra tras una llamada de los vecinos alertando sobre el estado de abandono en el que vivían los ancianos.

En la actuación de diciembre, el hijo del matrimonio dijo a los agentes que lo ocurrido no tenía importancia y que su padre gritaba a veces, aunque estos pudieron comprobar el estado de abandono en el que se encontraban los ancianos.

En la segunda visita, realizada tras una llamada de los vecinos, agentes del Servicio de Atención a la Familia comprobaron que la anciana tenía una pierna ulcerada, pero el hijo, que no les dejó entrar, aseguró que no había ningún problema y que él se encargaba de cuidar a su madre.

Además el padre, ciego y con una "llamativa" delgadez, se disponía a comer pan "con abundante cantidad de moho".

El Servicio de Atención a la Familia remitió el pasado 20 de febrero un oficio al juez informándole sobre las actuaciones realizadas en el domicilio y sobre el estado de salud de los ancianos.

El magistrado ha ordenado el traslado del matrimonio a un hospital en Cantabria.

Un millón de euros

Durante el registro practicado en la casa del matrimonio nonagenario, se han localizado acciones, letras del tesoro, valores y dinero por importe de más de un millón de euros.

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