El senador de Izquierda Unida Jesús Iglesias, ha advertido de que el nuevo contador 'inteligente' que se instalará para contabilizar el gasto energético en los hogares, es "un nuevo 'chollo' para las eléctricas". Esta medida, ha asegurado Iglesias, podría suponer "un nuevo varapalo para los consumidores" en vez de ser un dispositivo para controlar de forma más eficiente el consumo.

En este sentido, ha incidido en nota de prensa en que las compañías "podrán cortar el suministro con una simple instrucción informática, recopilar informaciones sobre la vida de sus clientes en tiempo real o hacer que los particulares que disponen de placas fotovoltaicas tengan que pagar por verter en la red los excedentes su producción".

A juicio del senador, esta medida supone un nuevo riesgo en lo que ha denominado "timo de la luz". "A pesar de que los abonados pagan sus recibos, el supuesto déficit tarifario sigue incrementándose", ha advertido. Este déficit, ha asegurado, no es el único. "Ahora ha aparecido el del gas, que por primera vez se calcula en 316 millones de euros", ha explicado. La situación responde, ha asegurado Iglesias, al fracaso de las políticas energéticas del Gobierno central.

Ante esta situación, IU ha presentado al gobierno una batería de preguntas para que informe sobre si está previsto realizar algún estudio respecto a posibles implicaciones para la salud de los contadores, qué medidas piensan adoptarse para garantizar que el acopio de información sobre las costumbres de los usuarios no se utilice "con fines espurios", así como medidas de control para garantizar la exactitud de las lecturas de consumo.

La transparencia de la casa real

Por otro lado el senador de IU ha cargado además contra la transparencia anunciada por la Casa Real. "Parece que tiene límites, después de que la mesa del Senado rechazara aceptar la solicitud de información sobre los contratos que se han firmado para otorgar un sueldo a la Reina y el Príncipe de Asturias".

Esta opacidad, ha indicado Iglesias "en nada beneficia a la institución". A su juicio el gesto de transparencia ejecutado por la Casa Real, "más que un ejercicio de transparencia es un intento de generar confusión en la sociedad, porque un sueldo es la remuneración por un trabajo en el marco de una relación laboral". "Pregunté qué tipo de contrato se había suscrito, quién lo había firmado y en qué régimen de la Seguridad Social se había producido el alta", ha explicado Iglesias, quien ha indicado que las preguntas fueron "cercenadas y desestimadas por afectar al régimen interno de la casa Real".