El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes (PSOE), ha rechazado de nuevo este jueves las acusaciones del Grupo Municipal Popular en torno a la retirada de un vehículo familiar del depósito de la grúa sin pagar las tasas correspondientes y ha advertido de que las mentiras en vía judicial pueden tener un coste.

El portavoz 'popular' en el Ayuntamiento, Jesús Postigo, indicó ayer en comparecencia de prensa que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Segovia investigará si el alcalde pudo incurrir en delito de prevaricación al llevarse el coche, que permanecía estacionado en un espacio reservado para un organismo público sin la tarjeta acreditativa necesaria.

Según la versión de Arahuetes, que fue ratificada ante los medios por el policía local que ordenó la retirada, el agente se llevó el vehículo por equivocación al no percatarse, por falta de visibilidad debido a la lluvia y la urgencia por que la grúa no obstaculizara el tráfico, de que sí figuraba la tarjeta que autoriza el aparcamiento.

Tal versión es la misma que el primer edil repetirá ante el juez si es citado a declarar, como así ha trasladado hoy en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local. "No voy a poder decir mucho más, me ratifico en lo que ya he dicho", ha insistido.

El alcalde ha reiterado asimismo, tras considerar Postigo que el agente que reconoció el error fue sometido a una situación humillante tanto para él como para toda la Policía Local, que este efectivo quiso comparecer en público para admitir la equivocación y que él no le llamó para que lo hiciera. "El tema está perfectamente justificado", ha agregado.

Arahuetes ha repetido que, si bien las mentiras no tienen un coste a nivel político, sí lo tienen cuando éstas se trasladan a un juzgado y se convierten en denuncia. Al respecto, ha garantizado que tendrá coste si ésta se traslada en los mismos términos en que se ha pronunciado el portavoz del PP.