La viceportavoz del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León, Ana Redondo, ha mostrado su sorpresa por que la Junta inste al PSOE a llevar a los tribunales la Ley de Ordenación del Territorio si considera que se ha incumplido el pacto con los socialistas, algo que cree que es "una irresponsabilidad" y "echar leña al fuego" sobre una cuestión "importante" para la Comunidad.

Redondo, quien considera que el PSOE ha actuado en esta materia desde la oposición "con responsabilidad", ha censurado que el portavoz de la Junta y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, inste a "judicializar" la vida política, algo que posteriormente siempre critica.

Así, la socialista ha calificado de "irresponsables" unas declaraciones que cree que son "poco meditadas" sobre una cuestión aprobada tras un pacto entre el Gobierno y el PSOE, al tiempo que ha afirmado que defenderán la prestación de servicios con su "coste efectivo" y no "estándar", para lo que se tienen en cuenta distintos factores, incluso la climatología.

A este respeto, ha criticado que precisamente esto es lo que la Junta pide cuando negocia la financiación autonómica con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Ordenación de primaria

Además, Ana Redondo en declaraciones recogidas por Europa Press ha incidido en que una de las cuestiones polémicas que han motivado el desacuerdo es el Plan de Ordenación de Atención Primaria que, según recoge el Consejo Consultivo, no es un instrumento normativo, es decir, ni siquiera un decreto, por lo que no saben qué es el citado plan.

Por ello, ha pedido "más responsabilidad" a la Junta y que asuma los compromisos firmados y la Ley de Ordenación, que establece el mantenimiento de los servicios públicos en el territorio, algo que considera que se puede hacer "si es verdad" que se está saliendo de la crisis y la situación económica "no es tan preocupante".

En definitiva, considera "irresponsable" el llamamiento desde el Gobierno autonómico a la judicialización, algo que cree que no demuestra una intención de avanzar políticamente en la solución de conflictos.