El pasado año, más de 15.000 zaragozanos formalizaron la compra de un piso. Una parte de ellos fue víctima de abusos e irregularidades consentidas por los contratos que regularon la transacción mercantil.

En las recientes jornadas sobre compraventa de viviendas desarrolladas en Zaragoza se apuntó que muchos contratos concedían una posición de privilegio al vendedor para modificar o interpretar unilateralmente su contenido, por la indefinición de plazos de entrega o por modificaciones de precio sin contrapartida para el comprador, quien, además, a menudo se ve obligado a subrogarse en la hipoteca suscrita por el promotor.

Más garantías

El contrato tipo propuesto por los empresarios reflejará con exactitud la situación física y jurídica del inmueble. También determinará de forma exacta el precio del piso, así como las condiciones de abono del mismo, e impedirá que el vendedor las varíe a su criterio, como ocurre ahora en ocasiones.

El plazo de entrega de la vivienda quedará expresamente determinado en el nuevo acuerdo tipo; en caso de incumplimiento, el comprador podrá optar por rescindirlo y ser indemnizado, o por una prórroga. Además, al comprador se le garantizará su libre voluntad de subrogarse en el crédito hipotecario contraído por el vendedor del piso u optar por una oferta de otra entidad bancaria.

Un contenido «positivo»

El nuevo contrato tipo propuesto por la Asociación de Constructores y Promotores está ya en poder del Gobierno de Aragón, que es la entidad capacitada para otorgarle la categoría de documento de referencia en la transacción de viviendas. La DGA ha trasladado a su vez el documento a expertos jurídicos y a diversas asociaciones de consumidores, para que lo examinen y le transmitan sugerencias sobre la propuesta. Medios jurídicos consultados por 20 minutos indicaron que se pueden corregir algunos aspectos del contrato propuesto, pero consideraron «positivo» el contenido del modelo.

Las claves

Asegurar la demanda y darle confianza: La propuesta de los empresarios de la construcción se ajusta mejor al derecho y busca evitar que la demanda de pisos se frene por una desconfianza del comprador en las condiciones de la oferta.

Todos los datos completos sobre el piso: El nuevo contrato deberá especificar la situación de la vivienda, superficie, datos de escritura pública y registrales de la misma, con mención de los gravámenes e hipotecas que pesen sobre ella.

Eliminar desequilibrios: En la actualidad, muchos acuerdos de compraventa contienen cláusulas abusivas a favor del vendedor, que excluyen su responsabilidad por incumplim¡ento.