Un total de ocho familias ocuparán, a partir de la segunda quincena de marzo, las ocho nuevas Viviendas de Protección Oficial construidas entre los números 2 al 14 de la calle Herrerías. La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha visitado este martes los pisos, que tienen entre 70 y 120 metros cuadrados y han costado entre 117.000 y 130.000 euros.

En el solar que antiguamente estaba ocupado por siete casas, se ha levantado un edificio de ocho viviendas de VPO, con plaza de garage y trastero anexo, distribuidas en tres plantas en superficie y una planta sótano para los aparcamientos.

Cuenta también con cuatro locales comerciales en planta baja. Se trata de una parcela de 885,82 metros cuadrados, situada en la manzana delimitada entre la Plaza del Mercado y la calle Juan Lobo.

El solar, como ha recordado Gamarra, fue enajenado directamente "por unos 370.000 euros" en agosto de 2012 a la iniciativa privada, Construcciones Samaniego, que ha sido la que se ha encargado de construir las viviendas.

"Dentro de poco ocho jóvenes familias van a instalar aquí su hogar, confirmando que el Casco Antiguo es un lugar atractivo para vivir, que es una zona con mucho futuro", ha resaltado la alcaldesa.

Gamarra ha incidido en la "comodidad de residir en el centro, estamos justo al lado de la Plaza del Mercado, a pocos metros de centros culturales, establecimientos comerciales y de hostelería, con el Parque del Ebro al lado y las instalaciones deportivas justo en la otra orilla del río".

El edificio ha mantenido el tipo constructivo y recuperado la antigua sillería en la planta baja, aunque está dotado de todas las comodidades y exigencias técnicas actuales, habiendo obtenido una calificación energética tipo B.

Esto, en palabras de la alcaldesa, "demuestra que somos respetuosos con el medio ambiente, procurando al mismo tiempo ahorros en el consumo de energía de hasta el 50%, es un nuevo ejemplo de la ciudad inteligente que estamos construyendo, desde la administración y desde la iniciativa privada, y que pone al servicio del ciudadano la tecnología para procurarle unos servicios más ecológicos y económicos".

En este contexto, la alcaldesa ha informado también de que estas ocho viviendas disfrutarán de un jardín privado, "un lujo en pleno corazón de la ciudad". Respecto a las superficies, hay cuatro pisos de 77 metros cuadrados, uno de 90, dos de 97 y uno de 120 metros cuadrados, todos ellos vendidos, "aunque aún quedan libres algunos locales".

Vitalidad residencial y comercial.

Con estos nuevos residentes y los locales comerciales vinculados a estas viviendas, junto a otras promociones que están en marcha, el Ayuntamiento confía en devolver la vitalidad a un entorno "en el que lo que buscamos es que sea para vivir, lleno de actividades culturales y comerciales y con gran atractivo turístico".

Ha recordado que, "durante décadas y hasta hace poco tiempo en esta misma manzana estuvieron a pleno rendimiento panaderías, bares, una botería, alpargatería, carbonería y tienda de comestibles, dentro del pujante comercio que siempre caracterizó a esta zona de la ciudad y que queremos recuperar".

Un objetivo al que también contribuirá la remodelación que el año pasado se realizó de la calle Herrerías, junto a las adyacentes Puente y Cadena, y que ha sido destacado por la alcaldesa como "un atractivo más para la apuesta realizada por estos jóvenes cooperativistas que pronto residirán en este edificio".