Detenido en Tarancón por estafar 700 euros a la propietaria de una vivienda mediante el 'timo del instalador'

La Guardia Civil de Tarancón (Cuenca) ha detenido a un hombre, de 25 años de edad, como presunto autor de un delito de estafa cometido en la localidad por el denominado 'timo del instalador', al haber estafado 700 euros a la propietaria de una vivienda por un supuesto cambio del contador de la luz.

La Guardia Civil de Tarancón (Cuenca) ha detenido a un hombre, de 25 años de edad, como presunto autor de un delito de estafa cometido en la localidad por el denominado 'timo del instalador', al haber estafado 700 euros a la propietaria de una vivienda por un supuesto cambio del contador de la luz.

La Guardia Civil tuvo conocimiento el pasado día 12 de febrero de que una persona había sido víctima de una posible estafa ocurrida poco antes de las 14.00 horas de ese mismo día en Tarancón, tal y como ha informado en nota de prensa la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha.

A esa hora, una persona se presentó en el domicilio de la víctima y, simulando ser trabajador de una empresa eléctrica, le dijo que tenía que cambiar el contador de la luz, por el que debía abonar 700 euros. La víctima pagó la cantidad solicitada y concertó el supuesto cambio del contador para el día siguiente.

La denunciante se puso en contacto telefónico con la empresa de suministro eléctrico, donde le comunicaron que no existía ningún cambio de contador pendiente.

La Guardia Civil de Tarancón se hizo cargo de la investigación, en cuyo transcurso logró identificar al autor del hecho, de 25 años de edad y nacionalidad española, que fue localizado y detenido por un delito de estafa apenas un día después. Asimismo, los agentes tratan ahora de determinar la existencia de otras posibles víctimas de este timo.

Simulaban ser empleados

Para cometer este timo se presentan en un domicilio uno o varios individuos que simulan ser empleados de una empresa distribuidora de cualquier tipo de suministro, entre los que se cuentan la energía eléctrica, el agua, el teléfono o el gas.

Una vez en la vivienda informan a sus moradores de que tienen que cambiar cualquier elemento de la instalación y que dichas modificaciones tendrán que ser abonadas en metálico. En caso contrario, los propietarios dejarán de recibir el servicio correspondiente.

Las víctimas autorizan estos trabajos, que en ocasiones se realizan y en otros no, ante la posibilidad de verse privados de suministro. En cualquier caso, los precios pagados por sus víctimas son desproporcionadamente elevados.

Las compañías suelen avisar

Ante estos hechos, la Guardia civil recomienda desconfiar de las personas que se presenten en los domicilio o empresa de improviso para realizar algún tipo de modificación en las instalaciones, ya que las compañías suministradoras suelen avisar, con tiempo de antelación suficiente y de forma personalizada, de cualquier actuación que deba realizarse en la instalación y de la presencia de un técnico.

Asimismo, se debe solicitar al operario la identificación como miembro de la empresa que va a llevar a cabo la modificación o revisión. En caso de duda, se debe llamar a la compañía suministradora antes de autorizar cualquier actuación, haciéndolo en los teléfonos que obran en facturas anteriores o directorios telefónicos, nunca a los teléfonos facilitados por los instaladores.

No obstante, si después de realizar estas acciones, aún persisten las dudas, se debe avisar de que se llamará a la Guardia Civil para que dichas personas sean identificadas, haciéndolo siempre que sea preciso.

La Guardia Civil aconseja no dejar pasar a nadie a los domicilio o empresa si no se está seguro de que estas personas son operarios de las compañías a las que dicen pertenecer. Además, en estos casos, nunca se debe pagar en efectivo y siempre es necesario pedir un número de cuenta para efectuar el ingreso.

Es necesario del mismo modo, supervisar directamente las actuaciones que se lleven a cabo dentro de la vivienda, no permitiendo que otros operarios deambulen por la vivienda sin su control. Hay que mantenerse alerta ante cualquier petición del operario de abandonar los trabajos, procurando estar siempre acompañado de alguna persona conocida.

Finalmente, los agentes señalan que se debe comentar con vecinos, amigos y familiares, especialmente las personas mayores, estas normas de seguridad. Así pues, ante la más mínima sospecha de ser objeto de este u otro timo, se debe llamar al 062, teléfono de urgencias de la Guardia Civil, con horario de atención permanente.

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