El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha rechazado introducir ordenadores en las aulas "per se" ya que, incluso, puede tener efectos contrarios por "desintonía" entre la metodología y los medios, y ha abogado por vincular las nuevas tecnologías al proyecto educativo de cada centro que tenga en cuenta la personalización de los alumnos.

Esta es la principal conclusión de una jornada de trabajo celebrada este martes en Valladolid en la que han participado representantes del Ministerio y de las comunidades autónomas así como expertos universitarios y directores y profesores de centros que han analizado el borrador de Competencia Digital Docente del Gobierno de la nación.

Según ha explicado el director de Cooperación y Evaluación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Alfonso González Hermoso de Mendoza, el objetivo último es transformar la educación que reciben los alumnos para adecuarla a las necesidades de los ciudadanos del siglo XXI para lo que ha propuesto un cambio de modelo "de abajo hacia arriba" en el que el uso de las nuevas tecnologías sea una consecuencia de un programa educativo que tenga en cuenta las características individuales de cada alumno.

Tras insistir en su convencimiento de que la incorporación de los ordenadores y de las pizarras digitales per se no es positivo y que, como mínimo, puede derivar en casos de "desintonía" e "ineficiencia", el director general ha reiterado que lo determinante para el éxito del modelo es el cambio metodológico ajustado a las competencias básicas de alumnos y profesores para esa incorporación de la tecnología de manera natural y cuando realmente sea necesaria.

Según sus datos, España es el tercer país de la UE en número de ordenadores en el aula y el segundo en recursos educativos u horas de formación y, sin embargo, se sitúa en la parte media-baja en el uso de las nuevas tecnologías por parte de los profesores o alumnos.

Alfonso González ha aprovechado su presencia en Valladolid para expresar el "orgullo" del Gobierno por los buenos resultados educativos de Castilla y León, a la que se ha referido como una "referencia" tanto a nivel nacional como internacional. Así, ha reconocido que la comunidad castellanoleonesa ha sido pionera en el uso de las nuevas tecnologías, como también ha compartido el propio consejero, Juan José Mateos.

"Los profesores enseñan y los alumnos aprenden con el nexo de unión de una metodología apropiada que aúna los libros y todo aquello que tiene que ver con lo digital", ha resumido Mateos, quien ha abogado por profundizar en un sistema que dote de un proyecto común a todas las comunidades autónomas.

"Es algo sencillo y complicado a la vez", ha sentenciado Mateos, para quien estos cambios se tienen que conseguir en la escuela a través de los "grandes profesionales" de la Educación.

Mateos ha puesto sobre la mesa el Plan Específico de Formación en la Competencia Digital de Castilla y León que supone cada curso un tercio del total del Plan Regional de Formación con hasta 1.202 actividades de formación, 32.312 horas de formación y 20.919 plazas ofertadas.