Los veinte diputados del PP en el Parlamento de Cantabria han votado este lunes en contra de una iniciativa del PSOE, que ha sido apoyada por el PRC, en la que se reclamaba la retirada "inmediata" de la reforma del aborto planteada por el Gobierno central. Finalmente, la propuesta socialista no ha salido adelante por la mayoría absoluta de los 'populares' en la Cámara.

Los 'populares' en el Parlamento de Cantabria —que, a diferencia de lo ocurrido en alguna Cámara autonómica y en algunos plenos de ayuntamientos, han rechazado en bloque la retirada de la reforma del aborto— ha votado así después de que el grupo socialista haya rechazado una enmienda de modificación que han presentado a la proposición no de ley del PSOE.

En contraposición a la retirada del anteproyecto que pedía el PSOE, en la enmienda propuesta por el PP se instaba a reclamar al Gobierno de España a buscar al "máximo consenso político, social e institucional" en la futura tramitación de la reforma para crear un texto legal que sea el "fruto de un amplio acuerdo de la sociedad española y que garantice, por ello, un marco legal perdurable, nacido con el máximo apoyo de las fuerzas parlamentarias".

La mujer,

"moneda de cambio" para "pagar favores"

Y la diputada socialista Isabel Méndez ha justificado el rechazo a la enmienda porque "toma como base" mantener el anteproyecto de reforma al que el PSOE se opone y busca, a su juicio, "entretener" y "dejarlo congelado" el texto de la reforma hasta que pase la actual "contestación" que, a su juicio, ha encontrado en la sociedad —e incluso, en algunos sectores del PP— y hasta que transcurran las elecciones europeas.

Méndez ha opinado que con la reforma planteada por el Gobierno central, el PP trata a la mujer como un ser que necesita "asesoramiento" a la hora de decidir en este asunto y la emplea como "moneda de cambio" para "pagar favores" a la "extrema derecha" y a "jerarquías" eclesiásticas.

A su juicio, esta reforma "claramente no beneficia" a las mujeres, sino que les "arrebata" su derecho a decidir sobre su cuerpo y su maternidad y tampoco reducirá el número de intervenciones para interrumpir embarazos, sino que las trasladará a "prácticas más inseguras".

Por otra parte, la socialista ha negado que la reforma planteada sea un compromiso del PP con sus votantes, ya que —ha dicho Méndez— en su programa electoral, los 'populares' le dedicaban a este asunto "23 palabras" en las que únicamente se indicaba que se iba a modificar la actual ley, pero no en qué sentido.

"rédito electoral"

Como contestación, la diputada regional del PP y senadora Tamara González ha acusado a los socialistas de generar un "debate artificial" y "precipitado" sobre una reforma del Gobierno central que aún está en fase de borrador y que es "mejorable".

En este mismo sentido, ha opinado que el PSOE ha adoptado una actitud "realmente de trinchera" y está "disparando contra la niebla" a solo un borrador.

A su juicio, los socialistas pretenden "agitar la calle", recurriendo al "discurso del miedo" con el objetivo de promover la "crispación social" y "buscar rédito electoral". De hecho, para González, el PSOE ha iniciado con este asunto la campaña a las elecciones del Parlamento Europeo.

En su intervención, González ha afirmado que el PP es "igualmente legítimo" para reformar la ley actual, al igual que hizo el PSOE en 2010.

En contraposición a lo mantenido por el PSOE, González ha defendido la "necesidad" que había de modificar la actual ley vigente, que, a su juicio, no gozó del "consenso social" que aseguran los socialistas.

En este sentido, ha censurado que la actual ley permita a menores de 17 años abortar sin consentimiento paterno, algo que, a su juicio, debería generar "problemas de conciencia" a los socialistas.

REVILLA,

Parte del contenido del debate

Por otra parte, la diputada popular ha comenzado su intervención preguntándose lo que iba a votar el regionalista Miguel Ángel Revilla después de, según González, haberse declarado en 2010 contrario al aborto por "principios morales". Por estas palabras, la parlamentaria le ha reclamado que deje el "oportunismo político" y apoyase la enmienda que proponía el PP.

La regionalista Matilde Ruiz ha opinado que la reforma crea un "problema" y una "fractura innecesaria" e "injusta" frente a una "mayoría social".

Ruiz ha asegurado que, con esta reforma del aborto, el PP se pone una "venda en los ojos" y ha advertido de que, con ella, no se "restringe" el problema, sino "se tapa".

Además, ha defendido que la maternidad es una "opción", no una "obligación" y ha advertido de que "nadie" debe juzgar a las mujeres que deciden interrrumpir su embarazo.

Protección social

En la sesión plenaria de hoy, ha sido rechazada también, por la mayoría absoluta del PP, una moción del PRC subsiguiente a una interpelación sobre las previsiones para paliar el "deterioro" que, según los regionalistas, se está produciendo en el sistema público de protección social y medidas para garantizar a las familias en situación de especial vulnerabilidad social el ejercicio pleno de sus derechos y su integración social.

Durante el debate de esta cuestión, la regionalista Rosa Valdés y la socialista Dolores Gorostiaga han acusado al PP de haber "empeorado" con sus medidas la vida de los ciudadanos, de "pisotear" sus derechos y de "humillar" a "miles de familias" a las que se comprometieron a proteger.

Desde PRC y PSOE, se han quejado del incremento de la pobreza y los "recortes" en la dependencia en Cantabria y en la "calidad" de las prestaciones para las personas recomo tal.

Valdés (PRC) ha opinado que la defensa de las políticas sociales no está en el "código genético" de los 'populares', a los que ha acusado de, en esta materia, "aparentar lo que no son".

Por su parte, y en respuesta a regionalistas y socialistas, la diputada 'popular' y alcaldesa de Los Corrales de Buelna, Mercedes Toribio, ha asegurado que la oposición está "empecinada" en "culpar de todos los males" al PP y ha defendido la actuación del Gobierno en la atención a las personas.

"Ustedes sólo tienen corazón cuando están en la oposición y, por el bien de los cántabros, creo que es el sitio donde deben estar", ha aseverado a regionalistas y socialistas.

Candidatura al supremo

Además, el Parlamento de Cantabria ha propuesto a Ricardo Enríquez para cubrir una vacante de magistrado del Tribunal Constitucional de acuerdo a la solicitud formulada por el Senado.

La candidatura de Ricardo Enríquez, propuesta por el grupo parlamentario popular, ha sido el primer asunto tratado en el Pleno de este lunes y ha sido votada de forma secreta por cada uno de los 38 diputados que se encontraban en el Hemiciclo en esos momentos, saliendo adelante por 20 votos a favor y 18 abstenciones.

Enríquez es actualmente magistrado del Tribunal Supremo e ingresó en la carrera judicial en 1972, fecha, a partir de la que, ha ostentado diversos destinos en juzgados de lugares como Puerto del Rosario (Fuerteventura), Jerez de los Caballeros, Arenas de San Pedro o Avilés.

En 1976, aprobó las oposiciones de magistrado especialista de lo Contencioso-Administrativo y en 1990 fue nombrado magistrado del Tribunal Supremo, con destino en la Sala de lo Contencioso-Administrativo y, desde 1995, preside la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso Administrativo.

Además, ha sido vocal de la Junta Electoral Central y desde octubre de 2004 es miembro de la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo.