El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, se ha comprometido a mediar ante Coca-Cola para tratar de frenar los despidos que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la compañía prevé en el archipiélago.

Así lo ha explicado este lunes a los medios de comunicación el representante sindical por Lanzarote, Juan Jesús Rodríguez, a la salida de una reunión con el presidente canario, a quien ha pedido que "presione" con el fin de salvar los puestos de trabajo.

Según los sindicatos, los despidos afectarán a más de medio centenar de los 280 trabajadores de las islas, y el plan comprende también la liquidación de la sede de Lanzarote. Ya en 2009, otro ERE de la compañía culminó con el cierre de la fábrica de Ingenio (Gran Canaria).

"Queremos que el Ejecutivo presione para evitar estos despidos y se reúna con altos cargos de la compañía, y el presidente se ha comprometido a hacer todo lo posible. Estamos indignados porque no se puede entender un ERE teniendo beneficios. La reforma laboral les permite parar al personal, y se están aprovechando", ha indicado.

En línea con las movilizaciones que se están sucediendo en diversos puntos de España, los trabajadores de Coca-Cola en Canarias han convocado dos jornadas de huelga para este martes y el próximo jueves.