Los centros se apoyan en el Decreto para la Mejora de la Convivencia, publicado por la Junta de Andalucía. En él se les insta a tomar «medidas para prevenir, detectar, mediar y resolver conflictos que se planteen». Y los docentes consideran conflictivos los móviles porque acarrean constantes interrupciones en clase, permiten grabar a los profesores para mofarse y subir vídeos a la red, y usar los sms para copiar en exámenes.
En el nuevo reglamento su uso, así como el de aparatos MP3, se prohíbe en todo el recinto. Los profesores argumentan que los alumnos se comunican más a través del móvil que hablando entre ellos, y que «muchos salen al patio siempre con auriculares». De hecho no sólo se prohíbe el uso sino también la tenencia.
Desde la Delegación de Educación y la Federación de Padres respaldan todas las iniciativas que eliminen «elementos de distracción».
«Que los tengan, pero apagados»
Asociaciones de padres de los centros cuyos consejos escolares aprobaron este tipo de medidas defienden que «se permita su tenencia», aunque no su uso. En especial, porque muchos niños viven en pueblos cercanos y el móvil es útil para recogerlos en coche o si pierden el bus. Aunque para emergencias dispongan del fijo del centro, dicen que no es la solución.
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