El alergólogo del Hospital Carlos Haya Alfonso Miranda Páez explica que la parietaria y el ciprés son el tercer y cuarto polen, respectivamente, ante los que más personas reaccionan de forma alérgica en la provincia.

El pronóstico

Situación actual: Miranda Páez afirma que las precipitaciones de las últimas semanas han favorecido a los alérgicos. Cuando llueve, el polen suspendido en el aire es capturado por las gotas de agua y llevado al suelo. «Hasta el punto de que el polen de ciprés y parietaria casi desaparecía de los muestreos en jornadas de lluvia, a pesar de que días antes se registraban niveles elevados», afirma Miranda Páez.

¿Cómo será la primavera?: Sin embargo «si no llueve durante esa estación, la primavera será mala para los alérgicos al polen», subraya. Los chubascos de estos días han barrido estas partículas, pero a su vez facilitan el crecimiento y posterior floración de las plantas, lo que aumentará la polinización.

Por ello, sólo una primavera –empieza el 21 de marzo– que sea lluviosa podría hacer más benévolo ese periodo del año en el que la sangre se altera, especialmente para los alérgicos.

Un consejo

El mar: La playa y los paseos marítimos es lo más beneficioso para estos enfermos, ya que hay mucha humedad y apenas vegetación.

¿Qué es una alergia?

Una exageración: El sistema inmunológico (las defensas del organismo) de los  pacientes alérgicos experimentan una respuesta exagerada al entrar en contacto con una sustancia que es inocua en las mismas cantidades y condiciones para la mayoría de los individuos.

Estadísticas

El 25% de los malagueños son alérgicos: Ya sea al polen, ácaros (insectos que viven en las acumulaciones de polvo), medicamentos o alimentos. En total, más de 372.500 personas.

Sensibles al polen: El 12,5% de la población. Son más de 186.000 enfermos en la provincia. La mitad de ellos sufre alergia al polen de los olivos o de las gramíneas.

Enfermos por las urbanizaciones

El número de alérgicos al polen de ciprés ha crecido exponencialmente en los últimos años en la provincia de Málaga, según Miranda Páez. Su aumento ha venido parejo al incremento de urbanizaciones, compuestas por chalés que emplean el ciprés para hacer setos que delimitan la finca y proporcionan intimidad. Además, ha aumentado el uso ornamental de este árbol en los jardines y zonas verdes.