El viento es este viernes el gran protagonista de la actualidad meteorológica, con rachas que están causando numerosos problemas y han llegado a alcanzar los 166 kilómetros por hora en el cabo de Estaca de Bares, en el límite entre las provincias de A Coruña y Lugo, según la delegación de la Aemet en Galicia y dejado sin luz a miles de personas de la costa lucense.

No es la primera vez este año que el temporal sopla con tanto ímpetu en la región, pues ya a finales de enero se alcanzaron los 170 km/h, si bien el récord se remonta a 2009, cuando se registraron vientos de 229 km/h, según las mismas fuentes.

Este viernes por la mañana la eléctrica Begasa confirmaba que prácticamente toda la costa de Lugo desde Ribadeo a Viveiro se había quedado sin suministro eléctrico a consecuencia de las fuertes rachas de viento que azotan el litoral y que han obligado a cortar el tráfico de vehículos pesados en la Ponte dos Santos.

Begasa ha explicado que todas las brigadas de la empresa se han desplazado a la zona para intentar localizar la avería que ha dejado sin luz a miles de habitantes.

También ha resultado perjudicada la ciudad de A Coruña, donde el viento ha causado cerca de un centenar de incidencias sólo durante la mañana, una cada cuatro minutos, con rachas que en este caso han alcanzado los 130 km/hora y que han dejado además olas de hasta ocho metros de altura en la costa.

En este caso, las autoridades han cerrado el acceso a parques y jardines, además de suspender las actividades escolares y deportivas al aire libre, cerrar los accesos a las playas urbanas y mantener en marcha el dispositivo de alerta con Policía Local, Bomberos y Protección Civil.

En Vigo, en el municipio de Tomiño, el viento ha llegado a provocar el vuelco de un camión en el puente internacional Goian-Vilanova entre España y Portugal, que ha quedado cortado al tráfico después de que la cabina y el remolque quedaran atravesados en los dos carriles, uno por cada sentido.

El conductor del vehículo, de matrícula portuguesa, y cuya retirada se teme que podría demorarse varias horas, ha sufrido contusiones.

Las malas condiciones meteorológicas han afectado hasta a los deportistas: el viento y la lluvia también han castigado las instalaciones deportivas de A Madroa y han obligado al entrenador del Celta de Vigo, Luis Enrique, a suspender parte del entrenamiento.

Aunque lo peor del temporal sigue afectando este viernes a Galicia, otras partes de España también continúan sometidas a sus consecuencias.

Es el caso de Cantabria, donde el tráfico ferroviario ha sido cortado en el tramo entre las localidades cántabras de Las Fraguas y Pesquera, como medida de precaución ante la previsión de vientos superiores a 100 km/h.

La medida ha afectado, en principio, a dos Alvia y seis trenes más de cercanías y media distancia; el corte se mantendrá según Adif al menos hasta las 17.00 horas.

La Aemet activó la alerta naranja para este viernes en Liébana, Centro, Valle de Villaverde y la Cantabria del Ebro.

En Castilla y León, estas condiciones también han conducido a los gobiernos municipales de algunas poblaciones a cerrar sus parques y jardines como precaución. Este es el caso de la misma ciudad de León, que tiene previsto mantener el cierre hasta las 18.00 horas de este viernes.

Para este próximo fin de semana, la Aemet advierte de un frente asociado a la profunda borrasca actualmente situada en las islas británicas que favorecerá la irrupción de un aire muy frío en Canarias, que el sábado dejará lluvias en la vertiente atlántica del país y, quizá, el domingo en el área mediterránea.

Una vez pase este frente, descenderá la cota de nieve —en torno a los 500-600 metros en el norte—, y tenderán a remitir las precipitaciones, a excepción de Galicia, en donde la lluvia seguirá siendo una constante.

En el resto de España, el temporal irá remitiendo y las temperaturas serán más bajas que estos dos últimos días, aunque en las islas Canarias bajarán de moderada a notablemente.

Y, para la próxima semana, subirán "un poco" las temperaturas aunque entrará un nuevo frente que afectará a Galicia, al extremo norte, a los dos archipiélagos, al Estrecho y Melilla, si bien en el resto del país se espera una tendencia a la estabilización.