El Gobierno de Canarias ha enviado este jueves un requerimiento a la empresa constructora de la carretera 'La Aldea-Agaete. Tramo La Aldea-El Risco', para que agilice de inmediato los trabajos de construcción de la obra.

En un comunicado, El Ejecutivo regional explicó que la Dirección General de Infraestructuras ha comprobado que la contrata está trabajando a un ritmo mucho menor que el trazado en el cronograma de los trabajos y que es acorde a los fondos disponibles para el tramo mencionado.

De este modo, la Dirección General exige a la empresa adjudicataria del proyecto que abandone su actitud ralentizadora de los tajos de obra, de modo que se puedan cumplir las previsiones y dar satisfacción cuanto antes a la demanda de una mayor conectividad en el transporte terrestre por parte de los aldeanos.

Por otro lado, la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial señaló que sigue trabajando para lograr que el Estado reasigne los fondos que tiene previsto enviar a Canarias en cumplimiento del Convenio de Carreteras durante los próximos años, de modo que se incremente la cifra anual durante los primeros años de vigencia del convenio y se pueda así incrementar la ficha financiera con la que está dotada la obra mencionada.

A este respecto, el Ejecutivo recordó que el único motivo por el que se están produciendo tantos retrasos y problemas en la ejecución de ésta y el resto de obras recogidas en el convenio de carreteras es la decisión unilateral, sorpresiva e inflexible del Estado de recortar los fondos destinados a las islas en una cuantía completamente desorbitada.

De hecho, en los últimos tres años Canarias ha dejado de percibir más de 400 millones de euros que ya estaban comprometidos y cuya previsión sirvió para respaldar los contratos plurianuales de las obras que ahora mismo están en marcha.

Finalmente, en estos momentos el Gobierno regional y el Estado estudian un posible acercamiento de posiciones por el que se acepte dilatar el plazo de pagos del Convenio más allá del año 2017, que es cuando estaba previsto finalizar los pagos, a cambio de recibir cada año una cantidad que permita mantener un ritmo de obra aceptable en todas las vías en construcción de Canarias.