El diputado del PRC y ex consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Javier López Marcano, ha exigido una disculpa pública al Gobierno de Cantabria tras conocer el auto del Juzgado de Instrucción número 4 de Santander que archiva la denuncia presentada por el Ejecutivo por la supuesta desaparición de 81 obras de arte.

En un comunicado, López Marcano considera que debe ser el presidente regional, Ignacio Diego, quien "se retracte públicamente" de las acusaciones "falsas e infundadas" que tanto él como otros miembros de su Gabinete realizaron contra el anterior Ejecutivo, al culparle de la desaparición de unos cuadros que "nunca estuvieron desaparecidos" y someterle a "un auténtico escarnio político".

Este extremo queda demostrado a su juicio en el auto judicial conocido hoy, donde el magistrado Miguel Ángel Agüero destaca textualmente que el propio director general de Cultura, Joaquín Solanas, "indicó a la policía que, en el ámbito privado, dos eran las empresas con las que el anterior Gobierno regional tenía vinculación para el traslado de obras de arte, 'A0 Señalizaciones y montajes gráficos' y 'Puzzle Producciones'".

"Si el director de Cultura sabía desde el principio quién manipulaba los cuadros, sorprende que no se dirigiera a ellos para preguntar por su ubicación antes de que el Gobierno optara por llevar el caso a los tribunales, con una denuncia dirigida únicamente a una de las dos empresas que desarrollaban esa labor", ha cuestionado.

Para Marcano, de la declaración de Solanas ante la policía se deduce que "siempre supo dónde estaban los cuadros", por lo que la denuncia por su supuesta desaparición "presenta serios indicios de falsedad", que incluso podrían dar origen a una acción judicial contra el Gobierno.

Por todo ello, ha valorado que "lo mínimo" que debería hacer ahora el presidente, "si le queda un mínimo de dignidad personal y política", es "disculparse y reconocer que mintió" cuando intentó responsabilizar a sus antecesores de "una desaparición de obras de arte que nunca existió".

En este sentido, ha recordado que Diego llegó a "la bajeza" de insinuar que el ex presidente y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, se había llevado cuadros para su casa, sin más base que las marcas dejadas en la pared por las alcayatas que habían sujetado varios objetos personales con los que decoró el despacho presidencial durante su mandato.

"El caso de las alcayatas y los cuadros desaparecidos han sido una de las grandes ruindades de este Gobierno y este presidente del PP en su obsesión por generar escándalos ficticios con los que atacar a sus adversarios políticos, como hoy queda claramente demostrado en una sentencia judicial", ha concluido López Marcano.