Acepta seis meses de prisión el acusado de violencia y maltrato a su mujer enferma

El hombre que estaba acusado de violencia habitual, maltrato y amenazas contra su mujer enferma, en la capital cordobesa, ha aceptado una pena de seis meses de prisión y una orden de alejamiento tras un acuerdo de conformidad entre las partes en el juicio que estaba fijado para este jueves en el Juzgado de lo Penal número 4 de Córdoba, según han informado fuentes judiciales.

El hombre que estaba acusado de violencia habitual, maltrato y amenazas contra su mujer enferma, en la capital cordobesa, ha aceptado una pena de seis meses de prisión y una orden de alejamiento tras un acuerdo de conformidad entre las partes en el juicio que estaba fijado para este jueves en el Juzgado de lo Penal número 4 de Córdoba, según han informado fuentes judiciales.

En concreto, la Fiscalía solicitaba para el procesado penas que sumaban cuatro años y diez meses de prisión y once años de orden de alejamiento, después de que el hombre ha convivido con su pareja desde el 11 de octubre de 2001, tiempo en el que han tenido dos hijos, si bien durante el mismo el hombre, debido a que la mujer padece una enfermedad degenerativa que le impide valerse por si misma, "conscientemente ha descuidado las atenciones hacia ella", apunta el Ministerio Público en su calificación inicial de los hechos.

En este sentido, relata que la ha dejado sola en casa con los menores "consciente de que, además, sufren ambos retraso madurativo, y a sabiendas de que no puede atender las necesidades básicas de aseo propio, limpieza o comida", de modo que "en ocasiones ha permanecido horas sin comer y con los pañales que usa sucios", sin que el acusado "la haya cambiado", a lo que añade que en otras ocasiones supuestamente la ha golpeado, al menos desde el año 2008, "intensificándose durante el año 2011".

Además, en una ocasión "le dijo que era un estorbo y que la iba a matar", según señalaba el Ministerio Público en su escrito, en el que indica que en otro momento el acusado supuestamente le echó lejía a la afectada sobre los genitales "porque decía que olía mal, sin que conste que le causara lesión", algo que, según las fuentes judiciales, no ha quedado probado.

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