El grupo de estupefacientes de la Policía Nacional de Cáceres ha desarticulado en Plasencia un importante punto de venta de droga al por menor en el barrio de San Lázaro, con la detención de cinco personas que ejercían esta actividad ilícita en cuatro domicilios diferentes de la citada barriada.

Los detenidos, que ya se encuentran en prisión, pertenecen a un conocido clan familiar y algunos ya ingresaron en la cárcel en 2011 por delitos similares, aunque ahora se encontraban en libertad provisional.

Entre la mercancía confiscada se encuentra dinero en efectivo, joyas, un arma simulada, televisores, ordenadores, 105 gramos de cocaína y 920 gramos de heroína, lo que supone el mayor alijo de esta sustancia que se ha incautado en la región en los últimos años.

Así lo han explicado en rueda de prensa en la Comisaría de Policía de la capital cacereña el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias; el comisario jefe, Luis Ochagavía, y el jefe de la Brigada de la Policía Judicial, Cipriano Arévalo.

López Iglesias ha indicado que los detenidos facilitaban en su propio domicilio el consumo de la droga que adquirían sus clientes en una habitación interior para que no salieran a la calle con la mercancía, por lo que "el trasiego de drogadictos era constante", ha dicho, y una vez obtenida la orden judicial se llevó a cabo el registro de los cuatro domicilios de forma simultánea para que no destruyeran la droga, "aunque uno de ellos intentó quemarla en una chimenea".

La investigación de estos hechos se inició hace tres meses cuando se comenzó a hacer un seguimiento de la actividad de estas personas que, finalmente, ha concluido con su detención y su ingreso en prisión.

El alijo de heroína, casi un kilo, es el más importante que se ha requisado en la región y, aunque los análisis de laboratorio determinarán la pureza de la droga, se estima que podría haberse traducido en unas 7.000 dosis en el mercado.