El náufrago salvadoreño José Salvador Alvarenga goza de una condición física "envidiable" que ha sorprendido a autoridades sanitarias y médicos que le atienden en su recuperación, a pesar de que permaneció 13 meses a la deriva en el océano Pacífico, hidratándose con sangre de tortugas y sus propios orines.

Así lo manifestaron este miércoles en conferencia de prensa la ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, y otras autoridades médicas de El Salvador, que reconocieron que el estado de salud de Alvarenga es una "incógnita", tras pasar tantos meses en el mar.

El náufrago salvadoreño apareció a finales de enero en un arrecife de las Islas Marshall y fue trasladado a Majuro, la capital de ese país del Pacífico Sur, después de haber zarpado a finales de 2012 desde México junto a un compañero que falleció al poco tiempo del naufragio.

Alvarenga ha pasado por diferentes exámenes médicos en el estatal hospital San Rafael, de Santa Tecla, cerca de San Salvador, donde fue ingresado el martes por la noche tras su llegada al país.

"Todos los exámenes que se le han hecho hasta el momento, prácticamente todos, están cercanos a la normalidad; increíble", comentó la ministra Rodríguez, que no dudó en tachar de "envidiable" la condición física de Alvarenga.

Destacó que al parecer "la capacidad y la perspicacia" del pescador salvadoreño de alimentarse de carnes crudas, protegerse del sol con una especie de hielera (nevera) de su pequeña embarcación e hidratarse con sangre de tortuga, agua lluvia y sus propios orines fueron fundamentales para su supervivencia.

Sin embargo, la ministra reconoció que "es casi una incógnita" el caso de Alvarenga, que de momento solo presenta algunos problemas psicológicos, ya que "llora con facilidad" y no puede hablar ante muchas personas.

Por su parte, el director del hospital, Yeerles Hernández, calificó el estado de salud de Alvarenga como "un milagro" e indicó que los mecanismos adoptados para hidratarse "lo mantenían deshidratado, pero no tan severamente".

Además, los médicos han reconocido que la asistencia que Alvarenga recibió tras su rescate en las Islas Marshall ayudó a su actual estado.

En su primer mensaje público, en un vídeo distribuido por el Ministerio de Salud, Alvarenga dijo: "Me encuentro bien, quisiera que me dejaran tranquilo. No quiero presión de los medios, no quiero hablar con ellos. Quiero estar tranquilo, que mi familia esté tranquila".

Alvarenga ha señalado que varios barcos le negaron ayuda en alta mar, según explicó la ministra Rodríguez, tras visitarlo en el hospital.

De acuerdo a Rodríguez, el superviviente salvadoreño no sabía cuánto tiempo vivió en el mar hasta que fue rescatado, pues no tenía cómo contar los días.

"Nos dice que había perdido prácticamente la esperanza de volver al mundo" porque "no tuvo la solidaridad" de algunos barcos que pasaron junto a su pequeña embarcación que no le prestaron "auxilio", indicó Rodríguez.

"Nos contaba cómo pasaron varios barcos, incluso cerca de él; pidió auxilio y no se lo quisieron conceder", enfatizó Rodríguez en la rueda de prensa en el hospital.

Alvarenga, le relató además que incluso desde algunos barcos "lo saludaron" algunos tripulantes, mientras él en realidad pedía "ayuda, socorro", y que en algún momento de su larga travesía en el mar, Alvarenga pensó quitarse la vida.