El vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas, ha participado en un acto para poner en valor la labor de las Organizaciones no Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD), 53 de las cuales llevarán a cabo a lo largo del presente año 2014 un total de 128 proyectos internacionales de cooperación por un total de 25 millones de euros.

Durante su intervención, Valderas ha aludido a los objetivos de "poner rostro" a la cooperación andaluza; dar cuenta de la "transparencia" de unas actuaciones que a veces, "de forma equivocada", se ponen en duda; y poner en valor que "invertir en solidaridad y cooperación es hacerlo en desarrollo y empleo", habida cuenta de que, además, "el desarrollo de los pueblos no es un lujo".

Con un espectro de beneficio de más de un millón de personas y una cantidad superior a los 2.000 andaluces trabajando en la solidaridad, los seis países con mayor financiación en cooperación son Perú, El Salvador, Nicaragua, Marruecos, Territorios Palestinos y la República Democrática del Congo.

"El mundo de la cooperación es el más fiscalizado", ha recordado el vicepresidente, a la vez que ha expresado la necesidad de "sacar la cooperación de la batalla política y no enfrentar a la pobreza contra la pobreza". Asimismo, Valderas ha recordado que, pese a que Andalucía se encuentra a la cabeza de las comunidades autónomas en la cooperación —la región dispondrá de 44 millones en total; el resto se destinaría a ayuda humanitaria y estructuras— "se puede ir a más", abogando en este sentido por avanzar en el objetivo de destinar el 0,7 por ciento de los fondos a ayudar a los más desfavorecidos: actualmente, el índice andaluz está en torno al 0,24 por ciento.

En este punto, se ha referido a los hechos ocurridos la semana pasada en Ceuta, donde murieron más de una decena de inmigrantes indicando que, si bien no es una política migratoria, el hecho de que la cooperación se gestione a través de ONG permite "ir a la raíz de los problemas", siendo "la clave" para que hechos como éste "desaparezcan".

Por su parte, el presidente de la Coordinadora Andaluza de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (Caongd), José María de Ruibérriz, ha insistido en la conveniencia de enfocar la cooperación como una política social y una política pública porque se trata de luchar contra la desigualdad y la pobreza. "Son problemas globales, fruto de políticas injustas que nos afectan a todos pero a unos más que a otros, pero de lo que se trata es de la protección de las personas", ha resaltado.

"La cooperación es una apuesta desde lo público hacia lo público y no sólo 2.000 empleos, 300,000 socios y 16.000 mujeres que se implican a diario", ha indicado, apostillando, respecto a la posibilidad de la colaboración público-privada, que la cooperación "nunca ha estado cerrada a las empresas", si bien "nos oponemos a la mercantilización, a verla como una oportunidad de negocio e internacionalización".