La junta general del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf), organismo dependiente del Cabildo, aprobó recientemente el nuevo Plan Hidrológico de Tenerife (PHT), "en consonancia con la demanda de la sociedad del siglo XXI de contar con mayor transparencia tanto en sectores públicos como privados y donde la información no se vea afectada por la ley de protección de datos sea de fácil acceso para todos", explica el consejero de Aguas, Jesús Morales.

Este nuevo PHT viene a sustituir al antiguo PHI del año 1996, adaptándose no solo a los requerimientos hidrológicos, territoriales y ambientales sino también a otras demandas sociales que el anterior no contemplaba y que el consejero había detectado como una "necesidad" dada las numerosas solicitudes recibidas al respecto.

Hasta ahora, los partícipes de las comunidades de aguas y, en general la sociedad de la isla, encontraban ciertas dificultades para conseguir información relativa a los aforos de caudales que alumbran las galerías o que extraen los pozos y la calidad del agua de las mismas.

"Continuamente recibíamos solicitudes, a través del correo electrónico o por escrito, de accionistas o herederos de titulares de las aguas, que desconocían esta información relevante", explica Morales.

Con el nuevo Plan, indica, "esta situación cambia ya que estamos trabajando para que la información sea pública y de fácil acceso próximamente, para beneficio de todos".

También obligará a los agentes presentes en el sector de las aguas —incluidos la red de transporte— a remitir puntualmente información relativa a los caudales de aguas que circulan, origen, destino, y calidad, lo que permitirá a la administración hidráulica "saber cómo se mueve el agua en la isla".

Para el consejero, "era incomprensible cómo, en determinados momentos, la administración hidráulica carecía de esta información al completo y, cómo a demanda de algún agente del sector, se tenía que actuar, una falta de información que dificultaba el cumplimiento de nuestras competencias".

Jesús Morales indica que "es un PHT del siglo XXI, no solo en cuanto a la transparencia que ofrece en el sector, sino también por las líneas generales que se establecen encaminadas a evitar la sobreexplotación de los acuíferos, y la complementariedad con otro tipo de agua, como las aguas desaladas de mar y sobre todo las depuradas regeneradas con fines agrícolas o de limpieza en calles, incidiendo en el avance de la mejora de la calidad de las aguas de la isla".

El plan tiene más de 5.700 páginas y actualmente se encuentra en fase de exposición pública y en la web del Ciatf. Contempla un programa de medidas hasta 2017 valorado en 572 millones de euros, parte de los cuales se han ejecutado o se están ejecutando y por un programa de actuaciones a más largo plazo hasta el 2027. "Este es uno de los planes más importantes de la isla de Tenerife", concluye el consejero.