El Parlament ha rechazado este martes tomar en consideración una proposición de ley del PSIB sobre insolvencia hipotecaria, con el voto en contra del PP, que había ofrecido a los socialistas retirar su propuesta para enviar al Gobierno un documento de trabajo sobre esta materia.

Durante el pleno, la 'popular' Virtudes Marí ha dicho no negarse a discutir sobre esta materia, si bien ha considerado preferible continuar trabajando en la ley de insolvencia de los particulares, más global, sobre la que el PSOE nacional ha presentado una propuesta y el Ejecutivo central ya está trabajando.

No obstante, los socialistas no han aceptado retirar su propuesta y aprobar una declaración conjunta de todos los grupos porque los 'populares' "se han aficionado a las declaraciones institucionales porque saben que no les obligan. Por un lado dicen una cosa y por otro se hace lo contrario". "Es la declaración institucinal de lengua bífida", ha espetado el parlamentario del PSIB, Antoni Diéguez.

Concretamente, el PP ha propuesto convertir la proposición de ley del PSIB "en una propuesta de todos los grupos de la Cámara" para pedir al Gobierno y a las Cortes "que estudien el documento en el marco de la ley de insolvencia de particulares que está en tramitación y se aprovechen las cuestiones que puedan serlo", ha manifestado Marí.

"Creemos que es necesario no aprobar un texto que crea falsas expectativas a los ciudadanos, sería muy malo porque mañana creerán que podrán ir al Sareb a dejar su hipoteca". Esto, ha considerado, es "jugar con gente que está desesperada", ha dicho la 'popular'.

No obstante, el socialista Antoni Diéguez, quien ha agradecido el apoyo de MÉS, ha admitido que es necesario regular los concursos de particulares y ha explicado que su propuesta busca evitar "muertos civiles" creados por los desahucios.

Por su parte, el diputado de MÉS, Miquel Àngel Mas, ha dicho que la propuesta de los socialistas es "positiva", aunque ha entendido que "es insuficiente porque sólo contempla las deudas hipotecarias" y no otros como, por ejemplo, los préstamos personales.

El econacionalista ha explicado que llevar a cabo esta reforma "supondría obligar a los bancos a actuar de forma más responsable cuando conceden los créditos". Según ha entendido, sería positivo haber aceptado tomar en consideración esta propuesta porque "es sólo abrir un debate" y sería en las Cortes donde se acabaría de concretar la reforma.