Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja, pertenecientes al Grupo Especial de Desactivación de Explosivos (G.E.D.E.X.), han procedido a la retirada y destrucción de una granada de mortero, procedente de la Guerra Civil, aparecida en una vivienda de la localidad de Calahorra, como ha informado este martes el Instituto Armado en un comunicado.

Esta actuación se inició en la mañana del día 1 de febrero, cuando agentes del Puesto Principal de Calahorra que se encontraban prestando servicio de seguridad ciudadana, fueron requeridos por el propietario de una vivienda de la localidad, quien les manifestó haber encontrado un artefacto explosivo mientras realizaba unas obras de acondicionamiento.

Los hechos fueron puestos en conocimiento del Grupo Especial de Desactivación de Explosivos (G.E.D.E.X.) de la Guardia Civil en La Rioja, que se trasladó al lugar con el fin de conocer las características del artefacto, evaluar su estado de conservación y determinar el posible riesgo para las personas.

En una primera evaluación, los agentes determinaron que se trataba de una granada de mortero de las utilizadas durante la Guerra Civil española, encontrándose en muy mal estado de conservación, por lo que procedieron a trasladarla a un lugar seguro para un estudio y posterior destrucción.

La Guardia Civil advierte que la tenencia de este tipo de artefactos y su manipulación, aun con aspecto de viejo y oxidado, entrañan un serio peligro, tanto para la persona que los manipula como para las que están a su alrededor, ya que puede acarrear consecuencias graves e incluso irreparables.

Por ello, ante hallazgos o sospechas de artefactos explosivos se recomienda notificarlo a la mayor brevedad al Cuerpo de Seguridad competente en la zona, Guardia Civil (062), Policía Nacional (091) o bien al 112; no manipular el artefacto y evitar que otros lo hagan; y tener en cuenta que, a pesar del posible óxido del artefacto, éste puede permanecer inalterable y puede llegar a estallar al mínimo manejo, desprendiendo grandes esquirlas que pueden producir heridas mortales.

Igualmente, aconseja desconfiar de los consejos de personas que supuestamente conocen ese material, por haberlo utilizado en algún momento de su vida; y, por último, se ruega a la población que evite y no consienta el coleccionismo de este tipo de material, dada su peligrosidad latente, y si sabe de alguien que lo hace, alerte de ello a las Fuerza y Cuerpos de Seguridad.