El consumo de heroína en la Región de Murcia se mantiene estable en los últimos años, según la Consejería de Sanidad

Descartan que el repunte de en EEUU se traslade a España, porque aquí los adictos son controlados con tratamientos por la Sanidad pública
Droga Intervenida En La Operación Benazir
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EUROPA PRESS
Droga Intervenida En La Operación Benazir

El consumo de heroína en la Región de Murcia permanece estable y no ha experimentado ningún aumento en los últimos años, según datos del Observatorio Regional de Drogas facilitados a Europa Press por el director general de Atención al Ciudadano y Drogodependencias, Juan Manuel Ruiz, y el responsable de la Unidad de Coordinación Técnica de Drogodependencias, Juan Jiménez.

El Observatorio Regional de Drogas cuenta una serie de observadores y expertos que detectan las tendencias en el consumo de drogas y que afirman que el consumo de heroína "sigue estable" en la Región, en un momento en el que el reciente fallecimiento del actor Philip Seymour Hoffman por sobredosis ha disparado las alarmas sobre un repunte en el consumo de este opiáceo.

Jiménez admite que el hecho de que un famoso se muera por sobredosis "tiene un impacto mediático", pero no afecta al consumo de esta droga. Según los últimos datos de la Consejería de Sanidad, entre el 0,2 y el 0,3 por ciento de la población consume opiáceos de uso ilegal, generalmente heroína, y esta cifra "no ha subido" en los últimos tiempos, ni en España ni en el conjunto de Europa.

En este sentido, el responsable de la Unidad de Coordinación Técnica de Drogodependencias destaca que la heroína es una droga que "emerge y se sumerge sucesivamente". Actualmente su consumo "está oculto" pero aclara que no se puede pensar que "haya desaparecido".

Los responsables de la Consejería confirman que el consumo de opiáceos en Estados Unidos "está experimentando un repunte y están hablando de una nueva epidemia" y creen que estas cifras "no son casuales", ya que en ese país "están muy restringidos los opiáceos sintéticos y los tratamientos", por lo que los problemas "se multiplican".

De hecho, Jiménez considera que es "muy difícil" que este repunte de consumo se traslade a zonas como España y, más concretamente, a la Región de Murcia, dado el control que la sanidad pública ejerce sobre el consumo de opiáceos, administrando "metadonas potentes y tratamientos eficaces que evitan la recaída y, por consiguiente, el efecto de contagio" de los adictos a gente de su entorno.

En la Región de Murcia, remarca que hay 2.000 personas que están tomando opiáceos, como la metadona, en la red asistencial pública a diario. Esta cifra "ni sube ni baja", lo que significa que "puede haber algunas pocas incorporaciones de nuevos adictos", pero "no se trata de algo significativo".

Estos adictos "están normalizados, dentro del sistema y controlados desde el punto de vista de salud pública", lo que es tanto como decir que en la Región de Murcia hay controlada una población de 2.000 personas de las cuales, el 30 por ciento son portadores de VIH y el 60 por ciento padece Hepatitis C, a lo que se suman otras problemáticas.

En este sentido, los responsables de la Consejería critican que las políticas sanitarias de tipo "conservador" son malas "cuando lo que se quiere generar es un cambio". Frente a esto, apuestan por políticas sanitarias "más innovadoras, más basadas en la sanidad pública que en eficacias individuales".

Precisamente, Jiménez explica que el repunte de consumo en Estados Unidos se está atribuyendo al hecho de que "no hay tratamiento, no hay metadona, no hay opiáceos y los médicos no la recetan". Por ello, la población estadounidense "está sin control".

Al ser preguntados por el riesgo de que haya nuevos adictos a la heroína por el precio de esta droga, Jiménez aclara que este mercado "no se regula por el precio, sino por la posición". Considera que "no hay escenario posible" a un posible repunte "teniendo un dispensario de metadona, dando un opiáceo gratis y compitiendo con los narcos desde el punto de vista legal".

En este sentido, recuerda que la metadona se convierte en morfina a los cinco segundos, mientras que la heroína lleva a cabo este proceso de conversión a los tres segundos, "por lo que solo hay dos segundos de diferencia". Esto es lo que "permite controlar a toda esta población".

No obstante, advierte que una de cada tres personas que consumen heroína "se termina enganchando a esta droga", el porcentaje más alto con respecto a otras drogas, ya que el número de adictos desciende en el caso del alcohol a uno de cada ocho consumidores, y a 1 de cada cinco de los que consumen cocaína.

Drogas emergentes

En lo que respecta a las drogas denominadas "emergentes" o de nueva aparición, Ruiz y Jiménez reconocen que el Observatorio Regional de Drogas y los sistemas de alerta temprana de la Comunidad detectan "muchos fármacos" que se ofertan a través de Internet y están al alcance de gente joven.

Sin embargo, remarcan que están sustancias "no son ni droga, ni medicamentos ni productos sanitarios", sino que se trata de "tóxicos, venenos y modificaciones de alquimia que hace la gente a partir de insecticidas o de plantas". En el fondo, se trata de sustancias químicas que se utilizan "para colocarse".

Entre otras cosas, Jiménez cita modificaciones de plantas como la salvia; la datura; el estramonio; mefedrona; la Catha edulis, qat o khat; catinonas o derivados que "tienen un efecto parecido al de las drogas de verdad".

A lo largo de 2013, explican que se detectaron 50 nuevas sustancias en España, y en 2012 se elevaron hasta 150. Ruiz precisa que son drogas que, por lo general, son fabricadas en Europa y, posteriormente, se venden en España, pero de 50 que emergen "solo se queda una". El objetivo es "hacer que todas desaparezcan".

No obstante, Ruiz destaca que el consumo de estas drogas emergentes "no es excesivo" y se detectan casos excepcionales y aislados. De hecho, señalan que hasta un 70 por ciento de la población "nunca ha oído hablar" de ellas, lo que es una "buena noticia porque no les ha llegado".

Otras drogas "emergentes", por ejemplo, son las setas "mágicas" que un 3,3 por ciento de la población ha reconocido haber consumido alguna vez; o la metanfetamina que ha sido tomada por un 1,7 por ciento de la sociedad; y la ketamina que ha sido probada por un 1,6 por ciento.

Aunque pueden parecer porcentajes bajos, Jiménez llama la atención sobre el hecho de que un 3 por ciento representa un total de 30.000 personas han sido consumidores en algún momento en un escenario como la Región de Murcia, en el que hay un millón de personas.

Y las autoridades sanitarias no están preocupadas tanto por el hecho de que estas nuevas drogas "enganchen o no", sino porque "son tóxicas y pueden matar, creando un marco orgánico de intoxicación".

Drogas "socializadas"

En lo que respecta al consumo de drogas legales, la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y otras Drogas (EDADES), efectuada entre personas de 15 a 65 años y correspondiente a 2011, el consumo de alcohol es inferior en la Región en comparación con el conjunto de España, y tiende a descender respecto a años anteriores.

En concreto, la encuesta refleja que el 10 por ciento de los murcianos bebe diariamente alcohol, y que uno de cada tres murcianos fuma a diario.

Jiménez ha contrastado estos datos con los de 2006, cuando Murcia era la Región con mayor tasa de alcoholismo y lideraba tras La Rioja la mortalidad por este motivo. En 2007, la estadística indicaba que 6.000 jóvenes se emborrachaban, al menos, tres veces cada mes.

Fue entonces cuando la Consejería puso en marcha el Plan Regional sobre Drogas 2007-2010, para responder al "verdadero problema, que son drogas que están muy socializadas, como el alcohol", teniendo en cuenta que beber durante la infancia "multiplica por ocho el riesgo de ser alcohólico de adulto.

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