Noche de muchas intervenciones es la que han vivido los servicios municipales Policía Local, Bomberos y Protección Civil de Cartagena por las fuertes rachas de viento, de hasta 90 kilómetros por hora, que se han registrado, principalmente entre las diez de la noche y las tres de la madrugada.

En ese tiempo los Bomberos han realizado más de 70 intervenciones, principalmente por caídas de carteles publicitarios, árboles y ramas arrancados, que se precipitaron sobre marquesinas y vehículos, arrastre de contenedores de basura y desprendimiento de cornisas.

Afortunadamente, tanto Policía Local como Bomberos, no registraron en ninguna de sus incidencias daños en personas, aunque si considerables daños materiales, según fuentes municipales.

Especialmente significativos han sido las intervenciones registradas por la caída de palmeras en la Alameda de San Antón; pinos en la antigua carretera de Murcia y San Félix, y otros árboles en el Barrio de la Concepción, calle Trafalgar, Ágel Bruna, Centro de Salud Virgen de la Caridad y El Llano, entre otros muchos.

También la zona de la Media Sala donde se concentran los concesionarios de vehículos se ha visto afectada por el arranque de chapas y marquesinas de estas instalaciones.

Esta mañana el servicio municipal de Parques y Jardines tenía pendientes de solucionar una treintena de incidencias de este tipo, por diversas zonas del municipio.

También los chispazos producidos en líneas eléctricas se apunta como la causa más probable de los conatos de incendio que se registraron en la ladera del Monte de Galeras, que fue sofocado rápidamente por personal de la Armada, y a las espaldas del Acuartelamiento de Artillería en Tentegorra. Además se registró un incendio en una panadería.

La especial virulencia del viento y las redes sociales fueron también caldo de cultivo para la propagación de diversos bulos sobre la situación real. En concreto, según exponen las mismas fuentes en comunicado de prensa, se propagó uno referido a que el municipio había entrado en alerta roja y se suspendían las clases en colegios e institutos, que fue desmentido rápidamente por Protección Civil.