La escritora y periodista valenciana Carmen Amoraga (Picanya, 1969), ganadora del Premio Nadal 2014 con 'La vida era eso' (Destino), asegura que las personas escriben y leen para "sentirse mejor" y que "esa es la esencia" tanto de la comunicación como de la literatura.

Así lo ha señalado la autora en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la presentación en Valencia de la obra ganadora del prestigioso galardón literario.

Un ejemplo de los efectos beneficiosos que puede tener la literatura es el caso del novelista sueco Henning Mankell, quien ha anunciado su intención de escribir sobre el cáncer que le han diagnosticado. "Cuando tienes la seguridad de que te van a leer, te ayuda saber que de tu experiencia van a sacar provecho otra personas, él es muy valiente y muy generoso, me gustaría pensar en la idea de que yo también lo haría, pero no sé si sería tan valiente y generosa", ha comentado.

En 'La vida era eso', Amoraga recrea en la ficción la historia real de una mujer —quien, por cierto, aún no ha podido leer el libro por la fuerza del recuerdo de su esposo—, madre de dos niñas, que queda deshecha tras el fallecimiento de su marido a causa de un cáncer y que encuentra en las redes sociales una vía de comunicación inmediata y multiplicadora para "transitar por el duelo". Se trata de una historia que hace llorar y reír pero que, al final "tiene una lectura optimista, porque hay esperanza", ha considerado la autora.

La muerte de un ser querido es el caso más doloroso y extremo pero "el proceso del duelo se tiene que elaborar cuando pierdes cualquier cosa". "Identificamos el duelo con el fallecimiento pero también perder el trabajo, la juventud o que nos deje una pareja que ya no nos quiere implica elaborar un duelo para intentar superarlo", ha manifestado.

"Estamos en un cultura que vive de espaldas a eso, que nos alienta y anima a tapar la pérdida; pero la pérdida no se tapa, se asume pasando una serie de procesos", dice Amoraga, que, precisamente, ha hecho coincidir las partes de su novela con estas fases: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.

"si te levantas,

Ganas la guerra"

Para la escritora, "la vida es luchar y perder", pero también "luchar y ganar y levantarte, porque si te levantas, al final, has ganado la guerra que es la vida".

Durante la entrevista, Amoraga alude al mensaje de una amiga que le ha asegurado, después de leer el libro, que hará mejores a otra personas. "No lo sé, ojalá, pero yo sí que me siento mejor persona tras haberlo escrito porque he aprendido antes de que me llegue esa pérdida —hasta ahora solo he tenido las que son ley de vida— a priorizar las cosas que son importantes; vivimos muy deprisa y en esa prisa perdemos las prioridades y luego nos lamentamos de no haber disfrutado lo que teníamos", ha reflexionado.

'La vida era eso' constituye además un paso más en una carrera salpicada de galardones, desde el Premio Ateneo Joven de Sevilla con su primer trabajo, 'Para que nada se pierda', hasta el finalista del Premio Planeta en 2010.

La escritora explica que se ha ido presentando a los certámenes con el objetivo de llegar al editor, más que al propio galardón, aunque los resultados han superado sus expectativas. No obstante, ha reconocido que con este libro sí pensó en concurrir y en ganar el Nadal porque "confiaba mucho en esta novela, en el tema y en la fuerza de los personajes". "Seguramente otra persona escribiría esta novela mejor pero yo no, esta es la mejor novela que he sido capaz de escribir y el premio me lo dio Ana María Matute; alguien dijo que la vida rima, y es verdad", evoca con una sonrosa.

"un renglón en la wikipedia"

En la misma línea, ha reconocido que el Nadal es "importantísimo" para ella en el plano "emocional y sentimental", ya que es la distinción literaria "más prestigiosa por su trayectoria". "En estos 70 años están los nombres más importantes de la literatura contemporánea pero también hay otros que se han quedado ahí, pero mi nombre ya esta relacionado para siempre con el premio aunque solo sea para un renglón en la Wikipedia", ha bromeado Amoraga, quien sabe, no obstante, que el premio tienen que darlo a partir de ahora los lectores.

Por último, y sobre la situación de la cultura en Valencia, la narradora ha opinado que aquí, "como en tantos otros lugares del país, se ha utilizado como pretexto la crisis para recortar en los que no habría que recortar".

"La cultura va sola pero necesita apoyo para moverse y en Valencia ha habido un parón grande por falta de apoyo, no de talento ni de creatividad", ha rematado.