El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha destacado que Manos Unidas es una organización católica que "nunca apoyará proyectos que vayan en contra de la persona humana o promuevan la injusticia", es decir, "nunca promocionará campañas de esterilización de la mujer, campañas de aborto provocado, situaciones injustas que incluyan la explotación de los pobres, 'pelotazos' por los que se enriquecen los gestores a costa de los destinatarios, etcétera".

En su carta semanal, recogida por Europa Press, Demetrio Fernández ha hecho esta afirmación al referirse a la nueva campaña de Manos Unidas y ha recordado que "los proyectos de Manos Unidas cuidan con esmero su ejecución según la doctrina social de la Iglesia". De hecho, Manos Unidas "promueve la dignidad de la persona, la promoción de la mujer que en tantos lugares está despreciada, el acceso a la cultura por parte de los niños, la capacitación profesional de jóvenes y adultos para sacar de la tierra el agua y la comida mediante una agricultura sostenible, el acceso a una asistencia sanitaria básica, etcétera".

Se trata, según ha subrayado el obispo, de "una organización confesionalmente católica y, por eso, merece el apoyo de todos los católicos y de todos los que en esa línea quieran colaborar", en este caso en una campaña que se presenta bajo el lema de 'Un mundo nuevo: proyecto común', "fijado en el marco de los Objetivos del Milenio", aclarando Demetrio Fernández que "cada uno entiende estos Objetivos del Milenio a su manera" y que "Manos Unidas lo enfoca siempre desde la perspectiva cristiana".

En este sentido, el obispo ha llegado a la conclusión de que sí "es posible un mundo nuevo, porque es posible un hombre nuevo, y es posible un hombre nuevo porque Jesucristo es el hombre nuevo que hace nuevas todas las cosas", de modo se puede lograr que "las personas, las sociedades, los estados y el orden internacional propicien un mundo nuevo en el que todos puedan comer, tener acceso a la cultura y estar cubiertos en la asistencia sanitaria".

La campaña de Manos Unidas de este año, según ha subrayado Demetrio Fernández, "nos recuerda que tenemos que aspirar todos —cada uno desde su perspectiva— a un objetivo común: hacer un mundo nuevo. Para un cristiano no es una utopía, es algo real, comenzando por uno mismo".