La Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, responsables y trabajadores sociales de las oficinas de rehabilitación de los barrios de andaluces de Polígono Sur (Sevilla), Almanjáyar (Granada), Chanca y Puche, en Almería, San Martín de Porres (Córdoba) y de las ciudades de Tánger y Tetuán, en Marruecos, participan en el proyecto europeo 'Habitar: Tres culturas, un solo barrio', una iniciativa para la regeneración y revitalización de estos ámbitos mediante la participación social de sus vecinos en procesos de regeneración urbana e interculturalidad.

La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, ha explicado en el Parlamento andaluz la metodología que se está desarrollando en estos cinco barrios andaluces a través de proyectos piloto para la mejora física del espacio urbano, la integración y mejora de las condiciones de vida de la población y la constitución de redes mediante mecanismos de participación en el territorio para fortalecer esta corresponsabilidad ciudadana en la mejora de su entorno.

Talleres para el intercambio cultural, implicación de los ciudadanos en la recuperación de espacios verdes, asambleas para la toma de decisiones sobre el futuro de su entorno componen, entre otras, las actuaciones desarrolladas en el marco de Habitar 2.0. "Andalucía tiene un potencial de integración extraordinario por ser destino de acogida de población inmigrante y puente de las nuevas relaciones transfronterizas con el norte de África", ha explicado Cortés.

El proyecto 'Habitar: Tres culturas, un solo barrio', que coordina la Consejería de Fomento y Viviendas a través de la Agencia de la Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), cuenta con un presupuesto de 1,5 millones euros, de los que la UE, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, aporta el 75%, y la Junta, el 25 por ciento restante.

La iniciativa es, en opinión de la consejera, una oportunidad para "complementar los programas de rehabilitación e intervención social que ya viene desarrollando la Consejería en estas zonas" para, entre otros objetivos, promover la sensibilización sobre el buen uso de la vivienda y el espacio público, como es el caso del proyecto piloto de alquiler compensado; o la potenciación de iniciativas económicas y empresariales, a través del alquiler de locales.