Los 16 días que ha durado la huelga de basura convocada por los sindicatos de Esmasa en el municipio de Alcorcón arrojan unos gastos que superan los 750.000 euros, según los cálculos iniciales que ha hecho el Ayuntamiento dirigido por David Pérez.

Fuentes municipales han explicado que este montante global se desglosa, por un lado, en los 30.000 euros diarios (480.000 euros en total) en concepto de incidencias y averías registradas durante los paros (material de la empresa pública y los propios contenedores e islas ecológicas).

Por otro lado, calculan unos 1.500 euros diarios que hay que descontarles a las empresas por no haberles recogido durante este periodo de dos semanas los residuos industriales; y otros 15.000 euros diarios (cuatro días) por la contratación de la empresa pública Tragsa, a la que se llamó tras más de diez días de huelga por riesgo sanitario.

Otro de los gastos más importantes corresponden a los 200.000 euros por los destrozos provocados el pasado sábado en los altercados registrados tras la manifestación (rotura de escaparates, mobiliario urbano, destrozo de pavimento y hasta el robo de un ordenador en una tienda).

En este punto no se recoge el gasto que también suponen las bajas de cinco policías (tres municipales y dos nacionales) que resultaron heridos durante estos altercados. En concreto, uno de los policías nacionales sufre una grave lesión de rodilla por una pedrada y tendrá que ser operado.

El otro policía nacional tiene 20 puntos de sutura entre la cara y la cabeza; mientras que los policías municipales también están de baja con un dedo roto, por cortes importantes en una mano y por un esguince cervical tras recibir varios golpes, según las mismas fuentes.

El Ayuntamiento ha denunciado estos hechos ante la Policía Nacional --primero lo hizo en el séptimo día de huelga y ahora, tras la finalización de la misma, ha hecho lo mismo con los días restantes--. Su intención es reclamar que los convocantes de los actos, es decir, los sindicatos, se hagan responsables de los gastos.

Cuando Tragsa entró (con excavadoras incluidas), había acumuladas entre 800 y 900 toneladas de basuras. Se estima que esta empresa pública se ha llevado unas 600 toneladas. Ahora, Esmasa tiene que recoger el resto, concentrado, sobre todo, en el centro de la ciudad. Se ha comprometido a devolver la normalidad a la ciudad entre hoy y mañana.