El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, ha culpado a la casa de subastas Christie's de las irregularidades detectadas en la entrega de las 85 obras de Miró y ha insistido en que el Gobierno mantiene su intención de vender "a corto plazo" los cuadros, que podrían alcanzar los 80 millones de euros.

El Tribunal Administrativo de Lisboa dio luz verde el martes a la subasta, pero Christie's decidió suspenderla a última hora por "las incertidumbres legales" generadas en torno a las obras, propiedad del nacionalizado Banco Portugués de Negocios (BPN).

Passos Coelho ha restado importancia a este contratiempo porque, en su opinión, no se puede "desviar la atención" del país por un caso que "vale lo que vale". Sin embargo, ha subrayado que la intención de su Ejecutivo es la de seguir adelante con la venta "a corto plazo".

El primer ministro ha dicho que las posibles irregularidades detectadas en el envío del lote de arte se deben a Christie's y no al Estado luso. "La casa de subastas se responsabilizó de todo el proceso", ha añadido Passos Coelho, que acto seguido ha reprochado que la empresa no fuese capaz de prever todas las "situaciones".

El anuncio de la subasta generó polémica en Portugal y diversas personalidades de la cultura expresaron su oposición a la venta y una iniciativa ha logrado recoger 8.800 firmas que cuestionan la necesidad de reducir el "agujero" del BPN, principal argumento del Gobierno, a costa del patrimonio cultural del país.

Pasos Coelho ha apelado al "realismo" para defender que el Estado tiene "otras prioridades" en materia cultural. "Hay muchas otras cosas importantes que hacer", ha apostillado, según declaraciones recogidas por el diario luso 'Publico'.