Más de un centenar de personas, familiares y amigos del pintor y escultor conquense Miguel Zapata han dado su último adiós al artista este miércoles en la iglesia de El Salvador en la capital conquense donde se ha celebrado un funeral al que han acudido representantes de la vida política y cultural de la ciudad.

El lugar elegido para celebrar el funeral del artista conquense no ha podido ser más apropiado al celebrarse en la iglesia de El Salvador de la capital cuyas puertas fueron realizadas por el propio artista y en las cuales dejó estampado en uno de sus paneles su propia imagen.

Tras el funeral sus cenizas han sido trasladadas al cementerio de San Isidro donde descansarán junto a otros artistas destacados de Cuenca como Fernando Zóbel, Antonio Saura o Federico Muelas en uno de los enclaves más bellos de la ciudad con vistas a la hoz del Júcar.

Del ámbito político ha destacado la presencia del alcalde de la ciudad, Juan Ávila, acompañado de varios concejales del equipo de Gobierno, y el vicepresidente de la Diputación de Cuenca, Julián Huete. El mundo de la cultura ha estado representado por el coleccionista de arte Antonio Pérez, y por representantes de la Junta de Cofradías o la dirección del Museo de Arte Abstracto de Cuenca.

El alcalde de la capital, quien compartía con Zapata amigos íntimos, ha reseñado del artista su "fuerte presencia en la ciudad" pero sobre todo la labor de embajador de Cuenca que Zapata realizó en todo el mundo en especial en Estados Unidos. "Eso es algo que la ciudad de forma unánime le agradece y tenemos que reconocer ahora y siempre".

El artista conquense (1940-2014) falleció este martes en un hospital de Madrid tras luchar contra una larga enfermedad. Sus obras están repartidas por todo el mundo desde Estados Unidos a Japón pasando por España.

En Cuenca deja algunas de sus obras como la estatua de Alfonso VIII en los jardines de la Diputación e hizo, entre otras obras, el cartel anunciador de la Semana de Música Religiosa de Cuenca en 1996 y el cartel de la Semana Santa de Cuenca del 2006.