La posibilidad de que durante el primer semestre de este año entre en vigor la prohibición de los circos con animales ha provocado diferentes reacciones entre los afectados. Mientras que el sector del circo reclamó este miércoles en el Parlament que escuche su petición de «regular», pero no vetar, esta práctica, puesto que sería una muestra de «absoluta ignorancia». las protectoras de animales quieren que se acabe con este «maltrato».

El director del Festival Internacional de Circo Ciutat de Figueres, Genís Matabosch, lamentó este «ataque único y sin precedentes en 200 años» de historia del circo, que atribuyó a un lobby político que se basa en falsedades, demagogia y populismo, y recordó que el circo tiene origen en la doma ecuestre.

De hecho, se preguntó por qué no se vetan las exhibiciones caninas, los espectáculos con delfines o los desfiles a caballo de la Guardia Urbana.

Por su parte, Jennifer Berengueras, coordinadora de FAADA, cree que «los circos con animales son anacrónicos, antieducativos y suponen una clara forma de maltrato», puesto que los tratan «como si fueran payasos».

Esta modificación de la ley de los derechos de los animales está impulsada por CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y la CUP. A nivel local, sin embargo, la prohibición de los espectáculos de circo con animales ya está vigente en un centenar de municipios, entre los cuales cuatro capitales de provincia.

Pero a pesar de este veto, en 2012 se pudieron ver en Cataluña cinco montajes de circo con animales. Barcelona es la ciudad más grande que ha prohibido esta práctica, al igual que las corridas de toros.