Al parecer, el romance entre Justin Bieber y Selena Gómez está cada día más inalcanzable. El canadiense sigue empeñado en ir por el mal camino y ella lo tiene claro, no quiere seguirlo. Para colmo el pasado sábado, el cantante estuvo de juerga con unas strippers y a una de ellas le chupó un pecho.

Una imagen que para nada le ha sentado bien a Selena Gómez y es que Justin asegura que era todo "una broma", según afirma una fuente cercana al canadiense para Hollywoodlife. Una excusa que la chica Disney no se cree. Sin embargo, Selena Gómez está cada día abriendo los ojos y se está dando cuenta de que no puede tener una relación con este alocado Justin Bieber.

"Ha visto brevemente la imagen para saber si era verdad y le odia a cada minuto y piensa que ha sido más que desagradable", comenta una fuente cercana a Selena Gómez sobre la reacción que tuvo al ver esta desagradable instantánea, tal y como publica Hollywoodlife. "Está triste, enojada pero también un poco feliz de ver que se encuentra lejos de esta versión de Justin", añade la misma fuente.

Sin embargo, ambos siguen dando titulares comunes. Por ejemplo, ahora ha salido a la luz que la pareja empezó a pasar sus primeras noches juntos en verano de 2011: ese mismo febrero confirmaban su relación en la fiesta de los Oscar de Vanity Fair, y su relación marchaba viento en popa.

"Volaron a Palm Springs para pasar allí un par de días, y tenían un lugar 'super' privado para quedarse" cuenta una fuente cercana al cantante para RadarOnline. "El propósito de este viaje estaba claro al 100% porque Selena dijo 'sí' a mantener relaciones sexuales con él" afirma. "Ambos estuvieron de acuerdo porque estaban muy enamorados".

Fue la primera vez para Selena, que entonces tenía 19 años, dos más que Justin. "Justin me dijo: 'Yo sabía que ella estaba enamorada de mí cuando me dio su virginidad'" continúa la fuente. "Lo dijo sin vergüenza o timidez alguna".