La Confederación de Entidades para la Economía Social de Andalucía (Cepes-A) ha pedido un acuerdo urgente por el empleo con acciones y medidas concretas para paliar las cifras de desempleo en la Comunidad.

En una nota, considera que "aun teniendo en cuenta que enero es tradicionalmente un mal mes para el empleo, entre otros factores por el fin de la campaña de Navidad, los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social no dejan de ser preocupantes, pues reflejan que a dos años vista de la aplicación de la reforma laboral, el deterioro del mercado de trabajo continúa".

Para Cepes-A, "no puede servir de consuelo el hecho de que la subida de enero sea la más baja desde hace seis años; y que se modere el crecimiento en el número de personas registradas con respecto al mismo mes del año anterior no es un dato que deba llevar a entusiasmo de ningún tipo, pues, mientras el número de personas inscritas en los registros de los servicios públicos de empleo se incrementa, el empleo cae en enero a su nivel más bajo de los últimos doce años".

En cuanto a la calidad en la contratación, Cepes-A lamenta que esta "continúa reflejando la degradación que sufren los nuevos contratos, pues no llegan ni a un ocho por ciento los realizados con carácter fijo, es decir, algo más de dos puntos inferior a la de un año atrás".

Lamenta que Andalucía, en línea con lo experimentado a nivel estatal, registra un incremento de dos puntos y medio con respecto al mes pasado.

De esta forma, "una de cada cinco nuevas personas inscritas en el país, lo ha hecho en el mes de enero en la Comunidad, un dato nada halagüeño y fiel reflejo de las peculiaridades propias del mercado de trabajo andaluz y que debieran de llevar a una reflexión de todos los agentes políticos, económicos y sociales, sobre la necesidad de un cambio en nuestro modelo productivo".

Lamenta que "las políticas de austeridad con el objetivo de reducir el déficit sea como sea y a costa de anular o recortar inversión y servicios sociales; los incrementos impositivos generalizados y escasamente progresivos; la reforma laboral conculcadora de derechos laborales, emprendida hace dos años; la mala gestión de una nunca conclusa reforma financiera, incapaz de fomentar y trasladar el flujo crediticio a empresas y familias, son elementos de unas políticas que se están demostrando erróneas y con unas consecuencias económicas y sociales inadmisibles".

Para Cepes-A, "la crítica situación por la que pasan miles de familias y personas debiera llevar a un esfuerzo común y consensuado por parte de todas las fuerzas políticas, agentes sociales, económicos y financieros para poner en práctica de forma inmediata toda una batería de choque contra el desempleo".

Considera que estas medidas "bien pudieran tener soporte en un nuevo marco de interlocución social que determinara acciones concretas, programadas, presupuestadas y controladas para atajar el desempleo".

La economía social andaluza hace un llamamiento a la "unidad en el esfuerzo por erradicar la lacra que supone el paro", una unidad que "debe nacer desde la legítima pluralidad de los planteamientos de todas las fuerzas políticas y sociales pero también desde la corresponsabilidad; es el momento de aportar, cooperar y liderar".