El Ayuntamiento de Santander ha cerrado el complejo de La Albericia y otras instalaciones deportivas de la ciudad, tanto al aire libre como cubiertas, así como parques municipales. Además de estos cierres, que se han llevado a cabo al mediodía, se van a volcar los contenedores, y los Bomberos están preparados por si fuera necesario acordonar las zonas del frente marítimo de la Bahía.

Estas medidas se enmarcan dentro de un "máximo grado de previsión" del Consistorio ante el temporal de viento anunciado para este martes, cuando el litoral y otras zonas de la región estarán, entre las tres de la tarde y las doce de la noche, en alerta roja (riesgo máximo), por rachas máximas de hasta 140 kilómetros hora. A este aviso se suma otro de nivel naranja (riesgo) por fenómenos costeros, que se prolongará durante el miércoles y jueves.

La capital va a afrontar esta situación con "máxima atención" y con todos los dispositivos "plenamente operativos", según ha asegurado el alcalde, Iñigo de la Serna, quien también ha informado que debido a que estos temporales podrían afectar de nuevo al mobiliario urbano -como sucedió el pasado fin de semana- los elementos dañados (bancos, farolas, barandillas, etc) se sustituirán a partir de este viernes, una vez finalice el "episodio, a priori complicado", que se prevé.

Mientras tanto, los servicios municipales están finalizando las tareas de limpieza o reposición de firmes, pero el despliegue de dispositivos se condicionará a garantizar la seguridad de las personas, que es "lo que más preocupa", ha recordado el regidor.

Según ha detallado, una vez finalizada la tarea de achicar agua por parte de los bomberos, se inició una segunda fase que continúa en la actualidad, y que incluye labores de limpieza y mantenimiento, así como obras que otros temporales no puedan afectar, por ejemplo en viales.

Además, este dispositivo, que llevan a cabo servicios municipales, contempla la reparación y reposición de los elementos dañados por el oleaje, como bancos y luminarias, que se empezarán a colocar el viernes, así como las barandillas "definitivas" en la zona marítima, que serán de acero inoxidable, o las balaustradas típicas de Santander.

Finalmente, el alcalde ha apelado a la precaución de los ciudadanos, para que extremen las medidas de seguridad, evitando, por ejemplo, salir de casa o pasar por lugares donde se puedan desprender cornisas u otros elementos. También les ha pedido colaboración, como retirar macetas y demás objetos que el viento pueda tirar a la vía pública.