La Guardia Civil ha imputado a un conductor de 41 años que fue interceptado cuando circulaba a 213 kilómetros por hora en la Autovía del Mediterráneo (A-7) a su paso por el norte de Almería, según ha informado la Comandancia.

La infracción cometida por J.E.L., residente en Barcelona, al volante de un vehículo de alta gama fue detectada el lunes por un radar estático situado en la zona norte de la provincia en un tramo donde la velocidad máxima esta fijada en 120 kilómetros por hora.

Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 2 de Vera por un presunto delito contra la seguridad víal ya que el imputado excedía en más de un 75 por ciento la velocidad máxima establecida en la vía por la que conducía.