La Diputación de Valladolid y la Cámara de Comercio impulsan un plan para internacionalizar a medio millar de empresas

Una de las acciones consiste en crear un Consorcio de Exportación para promocionar los productos de empresas del mismo sector
Jesús Julio Carnero y Carlos Villar, durante la firma del convenio.
Jesús Julio Carnero y Carlos Villar, durante la firma del convenio.
EUROPA PRESS
Jesús Julio Carnero y Carlos Villar, durante la firma del convenio.

Lograr la internacionalización de medio millar de pequeñas y medianas empresas de la provincia de Valladolid, radicadas en municipios de menos de 20.000 habitantes, es el gran objetivo del convenio de colaboración suscrito entre la Diputación y la Cámara de Comercio, que para tal fin han presupuestado 300.000 y 50.000 euros, respectivamente.

Con un año de vigencia, la acción conjunta responde al convencimiento de que "el profundo cambio social y económico que se está produciendo en la sociedad ha dejado patente que el emprendimiento, la creación de empresas, la mejora de su competitividad y la apertura a nuevos mercados son los principales motores para la creación de empleo", tal y como ha resumido el presidente de la Diputación vallisoletana, Jesús Julio Carnero, tras firmar el presente convenio con el máximo responsable de la Cámara de Comercio, Carlos Villar, en el primer acto oficial de éste último tras su reciente elección.

El objetivo es mejorar la competitividad de alrededor de 500 empresas de la provincia a través de su salida a otros mercados a través de un servicio personalizado y mediante tres líneas de actuación diferenciada: la información, con un análisis y selección de los mercados más atractivos y el nivel de competencia; la formación, dirigida a conocer el funcionamiento de los mercados internacionales y el aprendizaje de idiomas, así como la promoción.

En este último nivel, Carnero, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha anunciado la próxima creación de un Consorcio de Exportación que permita promocionar los productos elaborados por los asociados. Se trata de agrupar empresas con productos complementarios para iniciar o incrementar sus ventas en el exterior y aprovechar líneas compartidas de distribución.

En esa promoción internacional se prevé igualmente potenciar las misiones comerciales inversas, con el objetivo de invitar a un grupo de importadores de un determinado sector a conocer la oferta exportable de la provincia y entablar relaciones comerciales, fundamentalmente en materia de la agroalimentación, el vinos, la madera, los muebles y el turismo, al tiempo de que se contemplan acciones directas en diferentes destinos internacionales mediante agentes comerciales especializados en redes sociales e internet.

El presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Villar, ha subrayado que el presente convenio es "ejemplo de colaboración entre instituciones" y ha recordado que el apoyo económico de la Diputación vallisoletana para la internacionalización de las empresas de la provincia es clave tras la supresión de las cuotas de los asociados y la obligación de destinar al comercio exterior dos tercios de los recursos camerales.

3.600

Millones en exportaciones

"Las grandes empresas de Valladolid hace ya muchos años que exportan, y con notable éxito, pero ahora necesitamos que lo hagan las pymes", ha enfatizado Villar, cuyas palabras han sido acto seguido ratificadas por Carnero, quien, en un intento por demostrar el incremento de la tendencia exportadora, ha incidido en que de los 3.200 millones de euros en exportaciones que generaron las empresas vallisoletanas en 2010 fruto de 110.000 operaciones se ha pasado, a fecha de octubre de 2013, a 3.600 millones de euros gracias a 115.000 operaciones comerciales llevadas a cabo en un total de 152 países.

La actual línea de colaboración se suma a la que ya emprendió la Diputación de Valladolid en 2013 a través del denominado Plan Impulso con el fin de apoyar a autónomos, pymes y emprendedores, así como para mejorar la competividad empresarial. El referido plan contó el pasado año con una dotación de 600.000 euros, reforzado en 2014 con 1.200.000 euros.

En el marco de ese plan se desarrollaron dos líneas de actuación, el programa Innocámaras, en colaboración con la Cámara de Comercio, para fomentar la innovación en la empresa como factor clave para la mejora de la competividad, así como la puesta en marcha de ayudas directas para emprender nuevos proyectos de emprendedores o la contratación de nuevos empleados por micropymes y autónomos.

En el caso del programa Innocámaras, la previsión era llegar a un centenar de empresas en los dos años de vigencia del mismo. En el primer año, en 2013, se inició el trabajo con 66 empresas, de las que 41 ya han completado la primera fase del plan, en el que se realiza un diagnóstico individualizado que permite conocer el nivel de competitividad de las mercantiles.

Con respecto a la línea de ayudas directas, otra de las "patas" del Plan Impulso, tal y como ha explicado Carnero, los 300.000 euros consignados en un principio el pasado año se elevaron finalmente hasta alcanzar los 680.000 debido a la gran acogida que tuvo, con un total de 372 solicitudes recibidas.

Pero además, el presidente de la Diputación vallisoletana ha aprovechado la firma del convenio para anunciar la puesta en marcha de una nueva "pata" consistente en la próxima firma de un convenio con Iberaval con el propósito de ayudar a los nuevos emprendedores.

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