Aunque el consumo global viene bajando desde los ochenta, los españoles hemos desarrollado el paladar. Así, en los últimos años los mayores descensos se han dado en los vinos de mesa, mientras que los de calidad, con denominación de origen (DO), empiezan a refugiarse en nuestras casas. En resumen, bebemos menos, pero mejor.

Baja en hostelería

Los datos del Ministerio de Agricultura indican que en 2006, hasta septiembre, el consumo de vinos de mesa bajó un 0,8% en hogares y un 3,1% en hostelería. Los de DO crecieron un 6,7% en los hogares, pero bajaron un 17,8% en bares y restaurantes.

Aunque no cuestiona la influencia del carné por puntos, el director general de la Federación Española del Vino, Rafael del Rey, recuerda que «entró en vigor el 1 de julio y en el descenso podrían haber influido múltiples factores, como el aumento de los tipos de interés, por ejemplo».

En los últimos 30 años el modelo familiar y social ha cambiado, por lo que, según Del Rey, «el consumo de vino a diario es cada vez más esporádico por los horarios laborales, porque comemos menos en casa y porque la población es cada vez más urbana». Así, la tendencia de consumo tradicional (60% en hostelería y 40% en hogares) está equilibrándose, y por el lado de la calidad.

Un buen ejemplo del cambio, según José Luis Guerra, de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), se encuentra «en los departamentos de vino de los supermercados, cada vez mejor dotados».

Profesionales testigos de un cambio social

María Luisa Banyols. Lavinia, tienda especializada en vinos.

«La  gente prueba cosas nuevas»

«En los últimos seis años, en nuestras tiendas, hemos podido comprobar un cambio muy sorprendente. El público pasó primero de buscar de Rioja a Ribera del Duero y ahora ha dado un paso más allá y busca también vinos de denominaciones más innovadoras, como Bierzo o Jumilla. El cliente busca cada vez más la calidad y los vinos específicos y se atreven a probar cosas nuevas. Además, también hemos comprobado una transformación en el perfil de cliente: ahora cada vez más vienen mujeres y jóvenes a elegir vinos. En este cambio también han jugado un papel importante los restaurantes y los medios de comunicación, que han mostrado un mayor interés por el mundo del vino. El vino ha pasado de la alimentación a la vida social y cultural».

Rafael del Rey. Dtor. Gral. Federación española del vino.

«Debemos innovar  y asentarnos fuera»

«Nuestro sector debe reaccionar y apostar por tres líneas. La primera, la calidad, sobre todo en el canal de alimentación del hogar, que va a permitir recuperar el sector. La segunda consiste en hacer un gran esfuerzo en la exportación, asentándonos en los mercados y ofreciéndole a cada país lo que más le guste. Y en tercer lugar, debemos innovar para atraer nuevos públicos con otros diseños de etiquetas, envases, diferentes tamaños de botellas, etc.».

Lucio del Campo. Hostelero y sumiller.

«La tendencia es beber mejores vinos»

«En general hay menos consumo de vino en los restaurantes; además, ahora la gente tiene mucho en cuenta el carné por puntos. El que la gente prima la calidad frente a la cantidad se nota hasta en el chateo. Antes se hacía una ronda por tres o cuatro bares; eso ha pasado a la historia, ahora los clientes nos piden consejo incluso a la hora de elegir vino de una denominación de origen. Hemos notado que actualmente la gente se deja asesorar cuando elige un vino».

Reacciones encontradas

La primera paralización de un proyecto de ley de este Gobierno ha provocado el aplauso inmediato de sectores vinculados al vino, como la Asociación Empresarial de Bodegas de Vinos de España (Avimes) o de instituciones como las Juntas de Andalucía o Castilla-La Mancha. Sin embargo, desde la Organización Médica Colegial (OCM) lamentaban ayer su retirada y recordaban que el consumo de alcohol entre los jóvenes deberá abordarse antes o después. Por su parte, la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres (Ceapa) criticó la decisión por dar «prioridad a los intereses económicos y políticos por encima de la salud pública».