El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha dado este sábado su "palabra" de que ningún insulto o grito le hará abdicar de su compromiso con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de cumplir el programa electoral y regular los derechos de las mujeres embarazadas y los no nacidos. El titular de Justicia ha aludido así a las críticas que ha recibido el anteproyecto de ley del aborto aprobado por el Ejecutivo.

"Esa regulación de ese derecho fundamental que es la vida, así como el derecho de la mujer embarazada la vamos a hacer nosotros, la vamos a hacer los compañeros del PP", ha dicho Gallardón.

"Estamos estudiando, hablando con insistencia, lo vamos a hacer nosotros y entre nosotros acordándolo como siempre hemos hecho las cosas", ha aseverado el ministro, quien ha rechazado etiquetas por parte de 'pseudo-progresistas'. "¿Quiénes son ellos para etiquetar?", se ha preguntado el ministro, consciente de que serán los ciudadanos los que tendrán que juzgar las actuaciones del Gobierno.

Ruiz Gallardón ha aprovechado su presencia en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid para recordar una de las afirmaciones del escritor y periodista vallisoletano cuando explicó que lo más progresista era siempre defender al más débil, una corriente que se rompió, a su juicio, cuando se dejó de proteger al no nacido.

"No es un tema de moral ni de conveniencia electoral", ha concluido para explicar que se trata de la defensa de los derechos fundamentales por encima de conveniencias y de intereses particulares.

Sus palabras han sido la sorpresa en el final de la segunda jornada de la convención nacional del PP en la que no estaba previsto en principio que entre los temas a debatir estuviera la reforma del aborto. Ha sido el moderador del debate, el secretario de Relaciones Internacionales del PP, José Ramón García Hernández, quien ha introducido el asunto preguntándole por ello directamente al titular de Justicia.

Precisamente este sábado, decenas de miles de personas, agrupadas en torno a la denominada 'marea violeta', se echaron a las calles en Madrid y otras capitales europeas para pedir al Gobierno que parase la reforma de la ley del aborto. En Madrid, la marcha comenzó tras la llegada del 'tren de la libertad' a Atocha, donde viajaban desde Gijón las mujeres de la "Tertulia Les Comadres" y de "Mujeres por la Igualdad de Barredos".

El presidente Mariano Rajoy aseguró en una entrevista hace quince días que buscaría el diálogo en este ámbito: "Nuestra intención es, dentro de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, llegar al máximo acuerdo posible con aquellos que quieran construir", dijo entonces.