El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha puesto a los presidentes nacional y de honor del PP, Mariano Rajoy y José María Aznar, como sus dos "buenos maestros" en la negociación para poder ser fuertes en Europa.

"Los dos tenían gran protagonismo y no dan una batalla por perdida", ha significado Miguel Arias Cañete, frente a otras fotos en solitario y mirando por la ventana en solitario. El ministro también ha tenido palabras de reconocimiento para comisarios europeos españoles como Loyola de Palacio o Abel Matute en su apuesta personal por la UE pero sin olvidarse de España y de sus intereses.

Arias Cañete, que ha participado este sábado en una jornada de debate sobre Europa programada en la Convención Nacional del PP que se celebra en Valladolid, ha aprovechado la ocasión para reivindicar la importancia de Europa para España que, ha pasado de ser un problema, según sus palabras, a ser parte de la solución.

"Para exigir hay que cumplir primero", ha sentenciado el ministro, que ha comparado los 300 millones de euros que ha conseguido "sacar" Rajoy en la negociación de los fondos de Desarrollo Rural con los 1.500 millones que "le robaron de la cartera" a José Luis Rodríguez Zapatero.

Por su parte, el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, ha aprovechado su intervención para defender que Europa es una garantía de la unidad territorial de modo que "todo aquel que no quiera ser español no podrá ser europeo".

Sanz ha compartido con Arias Cañete la "gran repercusión" que tiene Europa para los intereses y futuro de los ciudadanos españoles por lo que ha insistido en su convencimiento de que el futuro de España se construye desde una base sólida en la UE. Del mismo modo, ha significado el cambio de valoración de España en el continente europeo donde ya se la respeta e influye.

"Hay que mirar la historia de Europa en clave de futuro del país y de todos los españoles", ha concluido el presidente autonómico.

Por otro lado, el ministro ha reivindicado la importancia del sector agroalimentario español, la octava potencia mundial exportadora de alimentos sólo superada en la UE por Francia, según sus datos, y para el que ha apostado por hacerlo competitivo de cara al mercado.