La Xunta ha dado comienzo este jueves a los trámites para incluir el Parque Nacional de las Illas Atlánticas en la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS) un proceso "de carácter participativo" que tiene como objetivo "promover la actividad turística garantizando la protección de los valores naturales, culturales y sociales, y que contribuya al desarrollo económico y al bienestar de las personas".

Así lo ha transmitido la directora xeral de Conservación da Natureza, Verónica Tellado, durante una presentación que ha tenido lugar este jueves en Vigo, y en el que han estado presentes la delegada territorial de la Xunta en la ciudad olívica, María José Bravo, 80 representantes de empresas, y asociaciones y colectivos del sector del turismo.

Se trata de un reconocimiento que, ha señalado, "no sólo es positivo para el parque, sino también para todas las empresas turísticas", puesto que permite "desarrollar nuevas oportunidades comerciales, beneficiarse de asesoría para mejorar la calidad de su oferta o productos y mejorar la imagen de las empresas".

Para este fin, la directora de Conservación ha trasladado que se precisará "la implicación de todos los que tengan interés en la conservación y promoción del parque y los que tengan relación con el turismo de la zona", con lo que se podría conseguir que el Parque das Illas Atlánticas se sume al Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés y al Parque Natural das Fragas do Eume, además de otros 36 espacios naturales españoles que ya tienen la distinción.

En este sentido, Tellado ha indicado que "el turismo sostenible no es una modalidad de turismo, sino una forma de gestionar cualquier tipo de turismo", así, ha manifestado que consiste en actividades "económicamente viables, ecológicamente compatibles y socialmente aceptables".

Proceso de tres fases

Para la obtención de la Carta Europea de Turismo Sostenible es necesario superar tres fases, donde la primera consiste en la presentación pública, en la constitución de un grupo de trabajo y un foro de participación para la preparación de la candidatura, y en la elaboración de un documento diagnóstico, un estudio de estrategia y un plan de acción.

La segunda supone la adhesión de las empresas turísticas de la zona, para lo que deberán realizar un informe sobre toda su actividad. Y, por último, la tercera fase implica que las agencias de viajes se unan a la carta, con lo que se pretende garantizar que incorporan el turismo sostenible en su producto.