El antiguo consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio patrono de la Fundación Centro Niemeyer, el socialista Francisco González Buendía, ha optado también, al igual que ya hicieron otros comparecientes por no responder a ninguna de las preguntas de los diputados que integran la Comisión parlamentaria de investigación sobre las supuestas irregularidades en la gestión del Centro Niemeyer.

"No parece que lo que yo pudiera manifestar pueda cambiar unas conclusiones que parecen preelaboradas", ha dicho Buendía para justificar su silencio ante las preguntas. Ha indicado, tras escuchar a los diputados que han criticado su postura, que el mismo respeto que se le debe a la comisión también se le debe al compareciente que opta por no contestar.

Lo que si ha hecho Buendía fue una "breve exposición de su papel como papel como patrono de la Fundación", que según el mismo ha indicado "le ha permitido tener agradables recuerdos de un proyecto ilusionante que espera no se quede sólo en un gran edificio".

En ese breve relato ha indicado que los patronos de las fundaciones no son auditores de cuentas y su actividad es la que es. Además ha indicado que si no responde a las preguntas es también porque le resultaría imposible recordar cuestiones ocurridas de 2007 a 2010 que puedan ayudar a la comisión.

"Mi labor como patrono nada tenía que ver con algunos asuntos que se están comentando, como estar en el día a día de la gestión de la Fundación", ha dicho Buendía.