El presidente de la Confederación Empresarial de Castilla-La Mancha, Ángel Nicolás, opina que la reforma laboral que, a su juicio, "está inconclusa", "ha de llegar no solo al mercado de la empresa sino que ha de alcanzar a las administraciones públicas".

En un desayuno informativo para hacer balance de 2013 y realizar una previsión para el presente año, Nicolás ha insistido en que "España necesita una regulación del mercado laboral en lo privado y en lo público" porque "España es un país que consume el 40 por ciento de los recursos que genera en su propia administración".

A su entender, "esto implica que no sepamos si es que sobran funcionarios o es que hay que trabajar de una manera más eficiente". "Nosotros no vamos a entrar ahí ni lo vamos a decir", ha apuntado.

Tras puntualizar que a la reforma laboral le falta avanzar en muchas situaciones como irse a tipos de contratos más fáciles, Nicolás ha destacado la existencia de dos españas: "La acomodada que vive de nuestros impuestos y la que tiene que levantarse todos los días para buscarse la vida", ha especificado.

Asimismo, el presidente de la Patronal regional ha indicado que la administración no puede seguir viviendo "como si no pasara nada". "No podemos seguir permitiendo un estado que consume todo lo que consume en su propia estructura que, encima, se demuestra que es ineficiente y que, en lugar de resolver cada día problemas, los crea".

"No vale de nada el esfuerzo que estamos haciendo en lo privado todos para que luego la administración pública siga viviendo como si viviera en Marte", ha sentenciado.

Economía sumergida

Nicolás, preguntado al respecto, también se ha referido al informe presentado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) que asegura que la economía sumergida creció en Castilla-La Mancha hasta el 29,1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) al cierre de 2012, con 10.500 millones de euros ocultos.

En relación a este asunto, el presidente de los empresarios cree que la economía sumergida descendería si se baja la presión fiscal y se aumentan las deducciones en la renta de cada individuo. "No somos un país de golfos, aunque los haya", ha defendido Nicolás, quien cree que "en España no es rentable pagar impuestos".