El consejero portavoz del Gobierno de Navarra, Juan Luis Sánchez de Muniáin, ha afirmado que el Ejecutivo no ve en las últimas dimisiones en Hacienda y Salud "ninguna crisis" y ha explicado que "no tienen relación unas con otras" y "no son situaciones comparables".

Así lo ha expuesto el consejero en la rueda de prensa tras la sesión de Gobierno al ser preguntado por las últimas dimisiones, tanto en Hacienda como en Traumatología del Complejo Hospitalario, a lo que se une el cese del jefe del Servicio de Hematología.

Sánchez de Muniáin ha precisado que "en unos casos las decisiones corresponden a relevos, a sustituciones de los diferentes mandos directivos de los departamentos y las hace porque cree que las tiene que hacer, porque cree que es mejor para el funcionamiento del servicio".

Según ha dicho, en otras Comunidades Autónomas "los problemas son de mayor dimensión y la afección a los usuarios se ha producido". "Afortundamente en Navarra seguimos estando en unos niveles de asistencia a los usuarios bastante altos", ha señalado, para precisar que en el caso del jefe de Hematología "el relevo es derivado de la unificación de servicios".

Preguntado por si el Gobierno mantiene la confianza en la consejera de Salud, el portavoz ha manifestado que el Ejecutivo "mantiene la plena confianza en todos sus miembros y órganos directivos". "La situación del departamento de Salud, como la de otros, es hacer frente a la prestación de unos servicios, que son de alta calidad, al menos si se comparan con otras Comunidades, y lo tiene que hacer en unas circunstancias de máximo control del gasto y de los recursos", ha explicado.

Ha defendido así que hay que "combinar medidas de control con todas las decisiones para garantizar la máxima calidad y eso a veces genera situaciones de cierta presión en el personal y también en la estructura directiva".

"tomar decisiones"

Ha insistido el consejero en que el Gobierno de Navarra "tiene que tomar decisiones sobre puestos directivos, sobre el control del gasto para garantizar los servicios básicos con menos ingresos". "Probablemente, podría estar más cómodo si no se hubiesen adoptado todas estas decisiones, incluso quizás podría seguir todavía en Gobierno de coalición, pero está claro que si en esta situación de crisis económica no se toman decisiones estaríamos bastante peor", ha sentenciado.

Según Sánchez de Muniáin, "todas las Administraciones, con grave coste en algunos casos de incomodidad y de riesgo, tienen que estar al frente y mantener el pulso". "A nadie le gusta hacer frente a estas situaciones personales, que son complicadas; a nadie le gusta tener que reducir puestos directivos y de estructura, a nadie le gusta reducir el número de empresas públicas porque luego hay que llevar a cabo una serie de actuaciones que afectan a situaciones personales... pero es necesario hacerlo", ha afirmado.

Preguntado por si el Ejecutivo puede "aguantar con solvencia suficiente" lo que resta de legislatura, el consejero ha manifestado que "en estas circunstancias el Gobierno debe mantener la tensión en cuanto a la gestión, no sólo del Presupuesto, sino de todos los servicios básicos y así lo está haciendo".

A su juicio, "la inestabilidad absoluta se produciría si renunciase a actuar y a decidir". "Es un hecho que la situación es difícil y la voluntad del Gobierno de hacer frente a esta situación difícil es otro dato", ha añadido.