El Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura del Gobierno vasco ha realizado este lunes nuevas mediciones en el centro Eretza Berri de Güeñes (Bizkaia) para conocer el nivel de concentración de productos derivados del gasóleo y ha constatado que

todas las mediciones realizadas dan resultados "satisfactorios, con índices menores incluso a los registrados la semana pasada".

Se da la circunstancia de que padres del citado colegio público han decidido que sus hijos no retomen las clases hasta que no se bajen los niveles de gas benceno detectados en el centro escolar, que están provocando dolores de cabeza y mareos a los menores.

En un comunicado, el Ejecutivo autónomo ha explicado que las mediciones llevadas a cabo durante esta mañana, relativas a la concentración de benceno, dan un índice inferior a 0,1 microgramos por metro cúbico, que es el índice a partir del cual los sistemas de detección comienzan a registrar valores.

Las autoridades sanitarias establecen un promedio de 5 microgramos por metro cúbico anual, por debajo del cual no se considera nocivo para la salud.

El Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura ha reiterado que el centro Eretza Berri permanece abierto, pues los informes elaborados por técnicos de Medio Ambiente y Salud "no dan motivo para lo contrario".

Responsables de los Departamentos de Educación, Política Lingüística y Cultura y Salud se reunirán este martes con los familiares del alumnado del centro, para exponer los resultados obtenidos y las medidas adoptadas. Además, técnicos de sanidad acudirán diariamente al centro durante esta semana.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Güeñes sellará, para mayor seguridad, el depósito de gasóleo causante de las emanaciones.