Denunciado un hombre acusado de intentar cazar de forma furtiva con otro en un coto privado del Condado

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han denunciado en la provincia de Jaén a un hombre acusado de intentar cazar de forma furtiva en compañía de otro mientras se realizaba una montería en un coto privado de la comarca jiennense del Condado.

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han denunciado en la provincia de Jaén a un hombre acusado de intentar cazar de forma furtiva en compañía de otro mientras se realizaba una montería en un coto privado de la comarca jiennense del Condado.

Según ha informado este viernes la Benemérita, esta actuación se produjo el pasado día 16 de este mes de enero, cuando el ahora denunciado supuestamente se encontraba junto a otro en una finca colindante al coto privado en el que se celebraba la montería, "ocultos entre la maleza" y con "un rifle monotiro, municionado y con un silenciador acoplado al cañón".

Aunque en el momento de "ser sorprendidos" no habían capturado aún ninguna pieza de caza, según señala el Instituto Armado, "la finalidad evidente de su permanencia en el lugar era la captura de algún animal que lograra cruzar las armadas y saliera de la mancha que se estaba batiendo y se dirigiera hacia la zona donde ambos se encontraban".

Según la Guardia Civil, este tipo de actividad ilegal se suele realizar "con cierta frecuencia, generalmente en los linderos de fincas donde abunda la caza mayor", pero "entraña un considerable peligro ante la posibilidad de accidentes por disparos a cazadores que se encuentran en puestos que están delante de los lugares donde están los cazadores furtivos".

La denuncia de carácter administrativo por esta "actividad ilegal" se ha formulado contra el poseedor del arma, que, según ha indicado la Benemérita, carecía, además, de permiso de caza en el terreno cinegético donde se encontraba, que era también un coto privado de caza, y al que se le han intervenido el arma y efectos antes citados para ponerlos a disposición de la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, ya que "los hechos reseñados son constitutivos de tres infracciones graves a lo establecido por la Ley 8/2003, de la Flora y Faunas Silvestre".

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