Un conductor recibe una multa después de siete años de haber cometido la infracción

  • El Ajuntament de Barcelona alega que no encontraba al conductor.
  • El conductor considera que sólo buscan recaudar dinero.
  • La multa asciende a 310,75 euros, de los cuales 68,42 euros son recargos.
Jaume Fíguls, el automovilista sancionado, en su vehículo.
Jaume Fíguls, el automovilista sancionado, en su vehículo.
J.F.
Jaume Fíguls, el automovilista sancionado, en su vehículo.

Si siempre es enojoso recibir una multa de tráfico, más lo es, si cabe, que la notificación llegue siete años después de haberse cometido la infracción y, además, con los recargos añadidos. Es el caso de Jaume Fíguls, un vecino de Berga que se trasladaba con frecuencia por motivos de trabajo a Barcelona y que, en el año 2007, fue multado por aparcar el vehículo en un carril bus.

"Sólo veo afán recaudatorio por la crisis económica. ¿Cómo es posible que no me lo hayan comunicado antes?", se lamenta indignado el conductor. Fíguls relata a 20minutos que todo comenzó cuando se identificó él como el conductor del automóvil, ya que el coche estaba registrado a nombre de su propia empresa. Desde entonces, nada más se supo de la multa hasta que, en 2013, el Ajuntament le reclamó el abono de la infracción.

Desde el consistorio justifican este retraso en la notificación de la multa aduciendo que no han podido localizar a Fíguls durante todo este periodo de tiempo, dado que cuando le enviaban la sanción siempre era devuelta por ser un destinatario desconocido, según explican fuentes municipales.

Vigencia de la multa

Es por este motivo, según detalla el Ajuntament, que la infracción seguía todavía vigente en el año 2013, ya que, aunque el periodo de ejecución legal de este tipo de infracción es de cuatro años, sostienen que el periodo de cobro se interrumpía cada vez que se producía la devolución de la multa.

"Siempre he vivido en el mismo lugar. Es inconcebible que no me hayan localizado antes", se queja el conductor sancionado, que, aunque ha presentado un recurso, supone que, finalmente,deberá pagar la multa, y con los intereses.

"Siempre he sido solvente"

Un mecanismo habitual de las administraciones para cobrar una deuda como la multas es el embargo de las cuentas o la detracción del importe cuando se produce una devolución de impuestos. Sin embargo, a Fíguls no se lo han aplicado  durante estos años pese a tener dinero en las cuentas. "Siempre he sido solvente", afirma.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento