Así lo denunció ayer el concejal nacionalista Mario López Rico. El BNG culpa al Ayuntamiento de «enviar tarde» (el pasado mes de junio) estos documentos a la Consellería de Vivenda, sin cuya revisión los dueños no pueden optar a recibir las subvenciones para realizar obras de mejora en sus inmuebles. Sin embargo, para el Ayuntamiento «esa dilación» es responsabilidad de la propia Xunta.
Además, los representantes del grupo municipal del BNG critican la nueva modificación de la ordenanza de Conservación y Rehabilitación de Inmuebles (que entró en vigor el pasado mes de noviembre), con la que el Ayuntamiento adelantará el pago de ayudas a los coruñeses que las soliciten para evitar que tarden «más de un año en recibirlas».
En este sentido, López Rico añadió que aunque ven bien esta modificación, sólo se trata de «poner paños calientes a una situación que se les fue de las manos». Desde el BNG proponen actualizar el Pepri, reforzar la plantilla de la Oficina Municipal de Rehabilitación y multiplicar por cuatro las ayudas, hasta 1,2 millones.
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