Las tres muertes violentas de este mes en Ciutat Vella y los disturbios registrados hace una semana tras una manifestación han centrado este jueves parte de la Comisión de Seguridad y Movilidad de Barcelona, que ha acordado, a propuesta del PSC y el PP, pedir más patrullaje nocturno de los Mossos d'Esquadra, incrementar la presencia de la Guàrdia Urbana y mejorar la colaboración entre ambos cuerpos.

Además de solicitar más recursos humanos y materiales —según los sindicatos, hay 3.100 mossos, 900 menos de lo que correspondería—, sendas propuestas también instan al gobierno de Xavier Trias a convocar la Junta de Seguridad para evaluar la situación del distrito, incluida la comisaría de los Mossos, que acumula varias denuncias por malos tratos e, incluso, por la muerte de un detenido.

"Hay 3.100 mossos, 900 menos de lo que correspondería, según los sindicatosEstamos volviendo a las dos Ciutats Velles: la de día y la de noche", ha alegado la concejal del PSC Assumpta Escarp, quien ha recordado que entre 2010 y 2013 los hechos delictivos han aumentado un 3% en el distrito y un 8% en el Raval. El regidor de Seguridad, Joaquim Forn, ha asegurado que en ese mismo periodo los homicidios se han reducido a la mitad y se ha logrado acabar con los trileros, un "problema enquistado" desde hacía años.

En cualquier caso, todos grupos pidieron trabajar para recuperar la confianza de los vecinos, aunque sólo Joan Laporta (UxB) cree que no se trata de aumentar la vigilancia sino de acabar con la crisis y potenciar los servicios sociales.