El presidente de Canarias, Paulino Rivero, considera que ante la tensión territorial en Cataluña "hay mucha gente demasiado atrincherada" y que la Constitución ofrece "vías para resolverlo".

En una entrevista en 'Los Desayunos de TVE' recogida por Europa Press, Rivero ha avisado de que la tensión territorial es un problema "importante". Así, ha aludido a las vías que ofrece la Constitución y, dado que "utilizar la fuerza está descartado por sentido común", ha llamado al "diálogo" y a la "voluntad de construir juntos" para resolver el problema y "sin generar insolidaridad ni desequilibrio".

Preguntado si teme que en la situación actual Cataluña lleve la voz cantante en las negociaciones para el nuevo modelo de financiación autonómica, ha replicado que Cataluña es ahora mismo la quinta comunidad que más recibe en financiación per cápita y ha pedido que en el futuro modelo todos los ciudadanos tengan "los mismos recursos" para disfrutar de los servicios básicos, aunque luego se apliquen correctores como el envejecimiento de la población o la insularidad.

A su juicio, lo que no puede ser es que algunos ciudadanos reciban "más de 1.000 euros más per cápita de lo que recibe un canario". 3.000 euros frente a 2.000.

Rivero ha insistido en pedir al Gobierno medidas para que los canarios estén atendidos "en condiciones similares" a sus conciudadanos de la península, para así evitar "un germen de cosas que se sabe cómo empiezan y no cómo acaban".

En esa línea, ha insistido en pedir al Gobierno central que active la declaración de servicio público de las conexiones aéreas entre Canarias y la Península —lo que permitiría al Ejecutivo fijar un precio máximo— y así contribuir no sólo al desarrollo económico de las islas sino "reforzar la cohesión territorial" e "integrar en el Estado" a su territorio más alejado.

El presidente canario, que lleva días denunciando carencias de atención sociosanitaria en su comunidad, ha aprovechado para advertir de que en España no podrá considerarse que hay "una auténtica recuperación" hasta que no se vuelva al nivel de bienestar de hacer "cuatro o cinco años".