Actores entre rejas para un musical-rock

Presos de Sevilla II recrean con canciones el gran viaje de Colón. 20 minutos fue al preestreno junto a un grupo de escolares.
Un momento de la divertida representación llevada a cabo por los presos de Sevilla II (K. Rangel).
Un momento de la divertida representación llevada a cabo por los presos de Sevilla II (K. Rangel).
Un momento de la divertida representación llevada a cabo por los presos de Sevilla II (K. Rangel).
Había nervios entre bastidores. Colón miraba tras el telón como si tras él hubiera un Nuevo Mundo. Y quizás lo había. Un grupo de escolares pudo colarse entre los barrotes de la cárcel Sevilla II para asistir al estreno del musical-rock El huevo de Colón, embrión de un nuevo mundo.La reina Isabel tenía la mirada de una niña con zapatos nuevos. Fernando, su marido, parecía impaciente por subirse a las tablas. Cuando el telón se levantó la expectación fue grande. En un lado, un grupo de escolares intrigados por saber como un preso puede convertirse en actor. En el otro, los protagonistas preguntándose cuál sería la respuesta del público.

Hasta llegar ahí, muchos días de ensayos de un montaje de dos horas, con música y letra compuestas por los propios presos, que esperan estrenar en marzo ante sus familiares y otros internos.

«Lo pasamos muy bien. Antes de entrar en la cárcel ya hice cosillas de teatro», cuenta Paul Isóstegui, que hace de Torquemada y Rodrigo de Triana. Para Fernando (Juan Ramírez) «la obra nos quita tiempo de condena, es un sistema de evasión». Entre los actores, hay cinco mujeres. Desiré es Isabel: «Actuar es como salir de los muros y hemos hecho un grupo grande de amigos». Y tanto: ella ha encontrado el amor entre uno de los marineros.

Cae el telón. Sueño hecho realidad. Los estudiantes han disfrutado con la obra. Aplausos. Los internos también lo han pasado genial. Y, emocionados, devuelven con palmas el cariño recibido.

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